El senador y ex presidente José Mujica cuestionó el comportamiento de los “grandes medios de comunicación” del país y también las numerosas conferencias de prensa que brinda el gobierno encabezado por Luis Lacalle Pou.

En su audición de la radio M24, Mujica lamentó que la mayoría de estos medios ignorara el paro general parcial del PIT-CNT celebrado el martes, y observó, en cambio, que se han dedicado a cubrir “problemas risueños”, cuando antes difundían “cualquier pavada que pudiera acontecer en el tiempo que gobernaba el FA”.

Lo mismo dice Mujica que ocurre con las “informaciones oficiales”. “Si hubiera estado [Eduardo] Bonomi, ¡cuántos pedidos [habría] en el Parlamento! Ahora pasan de costadito… informaciones de carácter lateral, nada centradas”, expresó.

El ex presidente se tomó unos minutos para hablar de lo “acalambrado” que lo tienen las conferencias de prensa. “Las más de las conferencias para decir nada, cosas que ya dijeron y ya sabemos. Parecería que es un gobierno manejado por una agencia de publicidad. Es mucho más importante el ruido que el hacer”, criticó.

Luego aseguró que se trata de un “modo de ser que se va a mantener”, en que “lo que interesa es el suceso propagandístico”. “Lo que más importa es que la gran prensa hable, y está más que dispuesta”, aseguró.

Para Mujica, dada la actitud de estos medios, “de aquí en más en estos años tendremos una libertad de prensa entre comillas, muy relativamente, porque está permanentemente filtrada por una forma de ser, y no me la agarro con los periodistas, que al fin y al cabo no son otra cosa que trabajadores que se ganan su vivir, y tienen que moverse dentro de los parámetros que les marcan”.

El ex presidente consideró que los “grandes medios” están “filtrados por un interés, por una visión, y no podemos contar con ellos desde el punto de vista de una seriedad informativa”. Por eso, explicó que es necesario “encontrar las alternativas que puédamos”.

Para finalizar, Mujica cuestionó la “falta de empatía general del gobierno” frente a los “300.000 o tal vez un poco más de orientales cuentapropistas, patrones de sí mismos, luchadores para sobrevivir en la calle que se quedaron absolutamente sin el amparo de un corto seguro de paro”. Según sostuvo, “el Estado no los atendió o creyó que los atendía con algún paquete que las más de las veces nunca llegó. Y han contado como socorro con esa multitiud de ollas populares que la gente levantó por aquí y por allá. Demasiado poco para tanta angustia”. Este es, agregó, el “único punto serio de reproche” que tiene hacia el gobierno de Lacalle Pou.