Horas después de que la comisión del Senado decidió postergar la resolución del desafuero de Guido Manini Ríos por su actuación en el marco de un tribunal de honor, asistió al Parlamento el ministro de Defensa Nacional, Javier García, convocado por otro caso vinculado a un tribunal militar. Se trata de las actas del Tribunal de Honor de 2006, que fueron entregadas días atrás a la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, en las que el militar retirado Gilberto Vázquez admitió haber torturado y participado en el “segundo vuelo” durante la dictadura.
El jerarca asistió a la Comisión de Derechos Humanos del Senado y posteriormente, en conferencia de prensa, expresó que presentó a los legisladores la documentación que prueba que “desde un primer momento estuvo en conocimiento de las autoridades políticas del ministerio el informe jurídico que les advierte que en el transcurso del tribunal de honor había declaraciones que hacían presumir la existencia de un delito”. En ese entonces, la ministra de Defensa Nacional era Azucena Berrutti y el subsecretario, José Bayardi; este último ha negado tener conocimiento del contenido de las actas.
García sostuvo que como “se dijeron muchas cosas y se habló de operaciones” políticas o de militares, pidió en la comisión que si hay alguna presunción “se fuera a la Justicia y se haga la denuncia”. “O se está sugiriendo que algún funcionario, en forma infiel o corrupta, plantó pruebas, o de lo contrario se sugiere que hubo militares que están llevando adelante en democracia operaciones políticas manipulando pruebas de un tribunal de honor. Cualquiera de las dos cosas son graves desde el punto de vista institucional”.