El espacio de la diaria Lab fue escenario el martes de un desayuno de trabajo sobre innovación cooperativa organizado por la Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay (FCPU), Incubacoop y la diaria, en el marco de un proyecto conjunto que llevan adelante con el apoyo de la Agencia Nacional de Desarrollo. Fue el segundo de cinco encuentros que propone esta iniciativa, que busca generar un espacio de intercambio entre cooperativas vinculadas a medios, comunicación y tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para impulsar iniciativas comunes y crear herramientas que puedan ser útiles para todo el universo cooperativo.

Después de un primer encuentro virtual que sirvió para lanzar el proyecto y presentar distintas experiencias inspiradoras, esta segunda instancia propuso un taller presencial en dos partes. La primera, para explorar nuevas definiciones de innovación adaptadas al ámbito cooperativo; la segunda, para analizar qué prácticas, procesos y condiciones necesitan las cooperativas para poder innovar. La actividad contó con la participación de 28 personas, representantes de 16 cooperativas: Ad Hoc Fotos, Amikoop, Ánima Gestión Cultural, Comuna, Cooperativa Integral Consultora (CIC), Cudecoop, Cuenco Cine, Intergalactic, Kreativa, La Diaria, Ladrillo, Librecoop, Mediared, Radio Cooperativa, Radio Pedal y Subte.

El objetivo de la primera instancia era que vieran que “ya hacen cosas innovadoras en muchos casos y también identifiquen el potencial de hacer más cosas, que no significa necesariamente hacer tecnología o gastar un montón de dinero”, explicó a la diaria Daniel Carranza, cofundador de DATA Uruguay, consultor del proyecto y encargado de liderar el taller. “Se trata de ayudar a las y los participantes a pensar en los procesos internos, en qué cosas fomentan la innovación, qué cosas no, y después tendrán la libertad de ver si quieren cambiar alguna a la interna”, puntualizó.

Lo que surgió de este encuentro servirá para elaborar un material que ayude a otras cooperativas a “empezar procesos de innovación” y a “pensar sobre todas las condiciones necesarias” para esa innovación, agregó el consultor. La idea es que el tercer encuentro esté dedicado a elaborar ese material, en el siguiente se “ponga a prueba” con el trabajo de casos reales, y en el último se presenten los resultados de ese proceso. En el final de la actividad, Carranza anunció que una parte de lo que se trabaje en todas las instancias se presentará el 19 de agosto durante el Quinto Encuentro Nacional de Cooperativas.

Pensar, proponer y buscar consensos

Las personas que participaron en la actividad se dividieron en cuatro equipos de trabajo. En las dos partes del taller se utilizó la misma metodología: se propuso una tarea, luego se dio determinado plazo para que cada grupo habilitara el intercambio, y al final hubo una puesta en común para llegar a consensos.

La primera tarea era pensar una definición de innovación desde una lógica cooperativista. Durante 30 minutos cada equipo fue llenando un papel blanco gigante con conceptos, palabras sueltas y oraciones en torno a la palabra innovación. Después de la lluvia de ideas, Carranza preguntó si habían llegado a una definición y la respuesta, unánime, fue negativa. Pero el objetivo no era llegar a una definición, dijo el moderador, sino disparar la discusión.

Entre las ideas que mencionaron los cuatros grupos aparecieron “cambiar”, “transformar”, “optimizar”, “sostenible”. Algunos participantes introdujeron la perspectiva de la innovación como una “cuestión política”, en tanto puede ser útil para la transformación social. También surgió el debate sobre si innovar es o no inventar o reinventar, y si implica orden, desorden, o los dos a la vez. Otro tema que apareció fue el de cómo las empresas han adoptado algunos elementos que promueve el cooperativismo para hacer un “lavado de cara” hacia afuera.

En la segunda parte, la propuesta era pensar las prácticas y las condiciones que habilitan la innovación. Entre las prácticas que pusieron en común, emergieron elementos como “buscar metodología apropiada”, “evaluar los procesos”, “investigar”, “planificar”, “problematizar”, “organizar”, “sistematizar”, “propiciar espacios de intercambio” y “trabajar en la motivación”.

En tanto, según los grupos, las condiciones necesarias para poder innovar tienen que ver con el capital humano, los recursos económicos y técnicos, el conocimiento, la transparencia, la confianza, tener “objetivos claros”, habilitar la “posibilidad de equivocarse”, generar un “espacio seguro, libre y confiable”. También surgieron factores como la intercooperación, la multidisciplinariedad, la diversidad y, por supuesto, el tiempo.