Entre las primeras repercusiones dentro de la coalición sobre el discurso del presidente Luis Lacalle Pou están las declaraciones del senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva, quien en rueda de prensa señaló que fue “apabullante en realismo, en cariño, en demostrar la mejor cara de Uruguay, ese país que se levanta pese a la pandemia, pese la guerra y pese a la sequía”.

“Ese es el Uruguay que nosotros estamos viendo, el que festeja 150 millones de dólares de rebaja impositiva. Y cuando vemos la tristeza de la oposición, que no emitió ni un solo aplauso, parecería que 150 millones de dólares de renuncia fiscal fuera poco. Parecería que haber llegado con ambulancias a pueblos de San Antonio es poco, parecería que proporcionar los implantes mamarios para las señoras que padecen cáncer fuera poco. Hoy vemos una nueva faceta de la oposición, que no resiste ni tolera todo el esfuerzo que hombres y mujeres que integran este gobierno han hecho”, indicó. 

En cuanto al señalamiento de la oposición de que no se mencionaron los hechos de corrupción, Da Silva señaló que “están saldados por la Justicia”, y subrayó que Alejandro Astesiano, el exjefe de seguridad presidencial, “es el hombre que ha tenido la pena máxima de los delitos que se le han imputado”. Agregó que los mismos que hoy los acusan de hechos de corrupción, “que no involucran a ningún hombre de gobierno sino a un guardaespaldas”, son los que tuvieron “ministros, presidentes de bancos, asesores presidenciales y diputados procesados”. “Nosotros no nos olvidamos lo que fue el Frente Amplio [FA] en el gobierno, dilapidando un mundo de plata durante 15 años, con los bolsillos llenos y mayorías absolutas, por eso es que Uruguay no puede dar un paso atrás”, finalizó. 

Por su parte, el senador blanco Jorge Gandini -también en rueda de prensa- agradeció al FA “que no aplaudió una sola vez pero se quedó en sala, y eso es un acto republicano”. Sobre el “gusto a poco” que le dejó el discurso del presidente a la oposición, Gandini dijo que se “está rebajando el impuesto a los laburantes todo lo posible” y le parece “que es suficiente”. En cuanto al caso Astesiano, subrayó que eso es “la coyuntura, que está en la política de todos los días”, por eso “obviamente, no estuvo en el informe” de Lacalle Pou. “Estamos hablando de cosas de fondo, que son las que hacen a la gente, no a los problemas de los políticos”, acotó. 

En tanto, el ministro de Defensa, Javier García, dijo en rueda de prensa que el FA “es el partido del no, el no a la reforma educativa, el no a la transformación de la seguridad social, el no al tratado de libre comercio con China y el no a la baja de impuestos”. “Y cualquier cosa que el gobierno lleve adelante, en frente está el partido del no. Seamos realistas, debe ser la primera vez en la historia del mundo que hay un partido que está en contra de reducir los impuestos de los trabajadores”, finalizó. 

Colorados y cabildantes con matices

En tanto, el diputado colorado Gustavo Zubía, que hace tiempo viene insistiendo públicamente con la rebaja del IASS, dijo a la diaria que el anuncio de Lacalle Pou sobre ese tema no lo conforma “en absoluto”, porque la franja que deja de aportar, que está entre 45.000 y 53.000 pesos, de acuerdo a sus cálculos, significa para el Estado “un ahorro de un millón y medio de dólares por año”, mientras que el IASS recauda “250 millones anuales”. “Entonces, que el Estado pierda 1,5 millones cuando recauda 250, es una pérdida de 0,4%. Me parece que es una cifra muy tacaña, después de todas las idas y vueltas que hemos tenido con el tema de los impuestos”, indicó.

Zubía acotó que algunos le dicen que “peor es nada”, pero él no está de acuerdo, ya que piensa que debe ser “algo con dignidad” y no “peor es nada”. “Entonces, te prometen que te van a pagar 1.000 pesos, pero te pagan diez, ¿y vos decís ‘peor es nada’? No, decís una mala palabra con énfasis”, subrayó. El diputado recordó que él pedía 20% de reducción del IASS en todas las franjas y esperaba que Lacalle Pou “se descolgara con un 13% o 15%”.

Por último, Zubía subrayó que el presidente prometió en campaña una derogación parcial del IASS “y eso no puede terminar en las cifras de las que estamos hablando”, por lo tanto, seguirá “insistiendo” con el tema. 

A su vez, el senador de Cabildo Abierto Guillermo Domenech dijo a la diaria que la rebaja tanto del IASS como del IRPF “es muy bienvenida”. No obstante, dijo que le “hubiera gustado mucho que se anunciara alguna medida con relación al notorio atraso cambiario que tiene Uruguay, que perjudica al trabajo nacional”. Además, también esperaba medidas con todo lo relacionado con la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones, porque le da la impresión de que “el peso tributario está recayendo en las pequeñas y medianas empresas, y hay algunos sectores de la inversión que se ven beneficiados por un régimen muy particular de exoneración de inversiones”.

Sobre el “atraso cambiario”, Domenech dijo que el Ministerio de Economía y Finanzas tiene que “revisar un poquito lo que está pasando con el dólar, porque le quita competitividad a Uruguay”.