A la interna de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS) el optimismo no es mayoría. El 47% de las empresas estima que su nivel de ventas en términos reales permanecerá estable en el primer trimestre del año. El 41% cree que aumentarán y el 12% que disminuirán. Los pronósticos forman parte de la encuesta anual de actividad de la CNCS, cuyos resultados fueron presentados el miércoles por el equipo de estudios económicos de la gremial.

“No esperamos cambios fuertes en la evolución de las ventas para el primer trimestre del año”, subrayó Ana Laura Fernández, encargada del departamento económico de la CNCS. Según la encuesta, para este año se avizora un posible aumento del consumo interno, a partir de un eventual incremento de los salarios, así como también un “freno” en la creación de puestos de trabajo y no “grandes cambios” en la diferencia cambiaria entre Uruguay y Argentina.

Los sectores de actividad que se presentan como candidatos para capitalizar el eventual aumento del consumo son los hoteles, los supermercados y las ópticas. Del otro lado, quienes tienen menores expectativas son los comercios de electrodomésticos y las automotoras. Asimismo, la encuesta marca que “las empresas grandes son las que denotan un mayor índice de respuestas positivas, mientras que las micro son las que muestran peores registros”. En los últimos tres meses del año pasado las empresas grandes aumentaron sus ventas 2%, mientras que las microempresas tuvieron una caída de 8%.

Sin embargo, en diálogo con la diaria, Daniel Fernández, presidente del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu), afirmó que el crecimiento del consumo “ya lo estamos notando”, y que si bien todavía es “muy tenue”, “ya empezó a estabilizarse”. Respecto al incremento del poder adquisitivo, opinó que “tiene que haber de alguna manera una recuperación salarial porque se perdieron dos años con la pandemia”.

Consultado al respecto, Favio Riverón, presidente de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios (Fuecys), dijo a la diaria que “una parte” de la recuperación del consumo “está segura” porque “están los ajustes finales de los vencimientos de los convenios colectivos”, los cuales permitirán “un incremento en el grueso de los salarios”. La otra parte dependerá del resultado de la décima ronda de los Consejos de Salarios, “que debería arrancar en junio”. En la rama de comercio y servicios negociarán 54 grupos de actividad.

La encuesta de la CNCS estima que durante 2023 la recuperación de la masa salarial “estará explicada por el comportamiento del salario real y no del empleo”. Porque, en este último aspecto, habrá un “freno en la velocidad de creación de puestos de trabajo”. Se advierte que en términos de empleo el año pasado comenzó con una variación interanual por encima de 4% pero finalizó con valores por debajo de 1%.

La brecha cambiaria con Argentina

Durante la presentación de los resultados de la encuesta, desde la CNCS señalaron que previsiblemente el dólar “mantendrá su tendencia de debilitamiento” frente al peso uruguayo durante 2023. Para diciembre se proyecta un dólar en el entorno de 41 pesos. Según Fernández, del área económica de la gremial, esto tendrá un impacto en la brecha cambiaria de Uruguay con la región, que “hoy es de carácter estructural”.

“No estamos proyectando grandes cambios respecto a la brecha cambiaria que hoy está enfrentando Uruguay respecto a sus principales vecinos, tanto Argentina como Brasil. El Uruguay está caro en dólares y proyectamos que ese encarecimiento de Uruguay frente al resto del mundo no cambiará en 2023”, expresó.

En tal sentido, Riverón asoció la situación actual en el litoral del país con “un escenario que tuvimos en gobiernos anteriores en la frontera con Brasil”. Desde Fuecys, sostuvo, “venimos desde hace un buen tiempo intentando encender algunas alarmas” junto a la CNCS, Cambadu y otros gremios empresariales, “pero ha sido muy difícil porque no hemos encontrado puertas abiertas por parte del Poder Ejecutivo”. 

En el primer mes del año se registró una diferencia de precios de 144% entre Salto y Concordia. Según Riverón, la solución definitiva sería que se modifique la situación cambiaria en Argentina, lo cual “no va a pasar, por lo menos, en el mediano plazo”. 

Consultado al respecto, el presidente de Cambadu afirmó que “lo peor está por venir”. Mencionó que para el cierre de 2023 se espera que el dólar en Argentina ronde los 600 pesos -actualmente está en cerca de 400-, “una diferencia más abismal todavía”. Para Fernández, se trata de una fuga de consumo uruguayo al exterior: “Son fortunas que se van. Gente que está de medio pelo para arriba igual cruza el puente y se va a gastar enfrente”.

En los departamentos del litoral, sostuvo, “todo lo que se está vendiendo es propio del contrabando de enfrente”. “Ya nadie vende una galletita Trigal”, graficó, y añadió que incluso en Montevideo la mercadería de contrabando “la estamos viendo en las plazas, en cualquier feria de los domingos”.