Hace un año, en mayo de 2022, un grupo de socios del Club Banco de Previsión Social (BPS) le pidió información a la comisión directiva con el propósito de “promover una mayor transparencia” ante “la desvinculación repentina y en masa de varios cargos de trabajadores” del centro deportivo de la institución. Luego, en febrero y marzo de 2023, “volvió a darse otro tanda de desvinculaciones”. Por último, el pasado 25 de abril fueron expulsados del padrón social tres socios del club.

Las citas forman parte de una carta divulgada recientemente por el grupo de socios desvinculados. El Club BPS es una asociación civil privada de funcionarios y jubilados del BPS, pero a la que pueden asociarse personas externas al banco mediante distintos convenios.

Diego Bentancor, uno de los tres socios expulsados, dijo a la diaria que el año pasado la comisión directiva despidió a “todo el departamento físico” y además “degradó” a otros trabajadores que “aceptaron [esta situación] para no perder el trabajo”. “Ahora, en marzo, echó a cinco más, personas próximas a jubilarse, muy bien evaluadas, con mucho apoyo de los socios. Los profesores tenían que optar por otros horarios o por el despido”, expresó.

Bentancor señaló que frente a los despidos un grupo de socios juntó 270 firmas para solicitar la convocatoria a una asamblea extraordinaria, y fue en ese momento cuando se precipitaron las expulsiones del padrón social.

Según un documento interno del club, al que accedió la diaria, la comisión directiva fundamentó la expulsión basándose en un “comportamiento no compatible con los principios y estatutos” de la institución, por “manifestaciones” que significaron “una enorme falta de respeto y sumamente agraviantes contra el honor y buen nombre de este cuerpo”.

Presidente del club: “Había gente que cobraba sin ir”

En diálogo con la diaria, el presidente del Club BPS, Marcelo Passadore, afirmó que “todas las acusaciones de la carta son falsas”. “Las expulsiones son por este tipo de actitudes difamatorias. Vamos a esperar los plazos estatutarios, pero vamos a seguir con lo que corresponda en materia civil y penal”, subrayó.

Passadore señaló que días atrás hubo una “reunión abierta” para los más de 5.000 socios del club “y ninguna de estas tres personas vinieron”. Consultado por las 270 firmas, aseguró que “algunas llegaron sin nombre y otras sin apellido” y que sólo “hay 45 que son habilitados”.

En cuanto a los trabajadores despedidos, Passadore sostuvo que por el momento “no tenemos un solo juicio” en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y afirmó que tampoco existe “ningún problema sindical”. “Estos dos o tres exsocios se autodefinen que están en nombre de los trabajadores, pero lo que hacen es en contra de los trabajadores”, añadió.

Según Passadore, los despidos se resolvieron porque “había cosas que se hacían mal”. Manifestó que “había gente que cobraba sin ir”; “desde que en marzo hicimos la reestructura, se le paga a la gente por las horas que va a trabajar”. Passadore es presidente desde hace cuatro años; fue elegido por la lista 11, que actualmente ocupa siete de los 11 cargos de la comisión directiva.

Un directivo de una de las listas opositoras comentó a la diaria que “el problema está basado en hechos reales”, en referencia a los “12 o 15 despidos” que hubo en el último tiempo, y que en total suponen “alrededor de 70.000 dólares”, que “es mucho dinero para el club”.

Pedido de intervención del MEC

En medio del conflicto, el grupo de socios disconforme presentó una denuncia ante el Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Sin embargo, según una resolución del 10 de mayo, a la que accedió la diaria, el MEC desestimó el reclamo tras determinar que la comisión directiva “actuó conforme a los estatutos”, por lo cual “no corresponde la imposición de sanciones”.

Al respecto, Bentancor adelantó que la próxima semana interpondrán un recurso ante el MEC para pedir la revisión del expediente. “En Villa Española tres o cuatro socios vieron que no se cumplía el estatuto y denunciaron, y el MEC lo intervino rapidísimo. Acá hace un año que venimos dando vueltas, y somos muchos y hay pruebas escritas, y es al revés”, comparó.