El presidente Luis Lacalle Pou recibió innumerables pedidos de selfies en el acto en conmemoración de la Batalla de Las Piedras, y cumplió con todos. Como era de esperar, fue la figura del evento que tuvo lugar en Las Piedras, Canelones, y ello sin hacer uso de la palabra. En su lugar designó al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, quien fue el orador central y brindó un discurso minutos después de que lo hiciera el intendente de Canelones, Yamandú Orsi.

Lacalle Pou; el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el prosecretario, Rodrigo Ferrés; el ministro del Interior, Luis Alberto Heber; el ministro de Defensa, Javier García; y la vicepresidenta, Beatriz Argimón estaban parados en primera fila. También había algunos senadores, diputados y jerarcas de empresas públicas. Y por la Intendencia de Canelones, además de Orsi, concurrieron autoridades como el secretario general, Francisco Legnani. Centenares de personas acompañaron el acto y el desfile posterior de los distintos cuerpos de las Fuerzas Armadas, algunas con carteles en referencia a temas como los detenidos desaparecidos en dictadura, la sal en el agua y el “Estado hambreador”.

El saludo entre Orsi, Lacalle Pou y otros jerarcas del gobierno fue amistoso, y minutos después Mieres y el jefe de la comuna canaria cruzaron conceptos y enviaron mensajes en código de oficialismo y oposición, con miras a la campaña electoral.

Aprovechando la celebración del 18 de mayo, Orsi centró su discurso en el concepto artiguista de “pública felicidad” con planteos similares a los que ha expresado en actos de campaña rumbo a las elecciones de 2024, donde será precandidato por el Frente Amplio (FA). Saludó al Ejército Nacional en su día y, haciendo referencia a la Batalla de Las Piedras, citó a Artigas: “No tengo otro enemigo que el que se opone a la pública felicidad”. Luego señaló que eso “implica, por ejemplo, la defensa de nuestros recursos naturales, la defensa de nuestros ríos, de nuestros suelos”, agregó que “hoy asistimos a dificultades que no las teníamos previstas”, en referencia a la crisis hídrica, y apuntó: “Que cada ciudadano de este país tenga acceso a los dos litros de agua necesarios para la hidratación diaria es una batalla que tenemos que dar todos los días”.

“¿Acaso no es una batalla de todos los días por la pública felicidad asegurar la alimentación, la vivienda, el trabajo de nuestra gente? ¿Acaso ahí podemos tener alguna diferencia?”, preguntó luego, y siguió agregando planteos similares: “¿Acaso no es una batalla por la pública felicidad pensar en fortalecer la atención en la primera infancia o en la educación? ¿Necesitamos grandes estudios para entender, por ejemplo, que deberíamos planificar cómo duplicar la cantidad de alumnos que van a tiempo completo?”.

“La pública felicidad no es y no debe ser la suma de las felicidades individuales o privadas, o la suerte que cada uno de nosotros tengamos, no. Implica políticas e inversión pública para que aquellos que están más rezagados sigan siendo los más beneficiados”, expresó antes de citar a los históricos dirigentes Wilson Ferreira Aldunate, del Partido Nacional, y a Liber Seregni, del Frente Amplio (FA).

Haciendo referencia a otros temas, Mieres, el orador del gobierno, también mencionó el concepto de “pública felicidad”, porque repasó “el legado de Artigas en la Batalla de Las Piedras”.

“República, libertad, ciudadanía, democracia”, enumeró Mieres como “valores centrales que nos acompañan desde los orígenes de nuestra nacionalidad” y que “recogen la esencia del ideario artiguista”. Y otra “connotación” de la Batalla de Las Piedras es que “fue un triunfo que se alcanzó en inferioridad de condiciones, en situación de adversidad”, porque había “una ventaja para las fuerzas hispanas”. “Desde entonces y siempre, hasta ahora no hay dudas de que en nuestra identidad nacional se impregnó la idea de que siendo un país chico en geografía y población, hemos sido siempre y seguimos siendo capaces de las más grandes cosas, aun cuando la evaluación de las posibilidades indique otra cosa”, sentenció.

Precisamente, señaló que “esta convicción ha estado presente en los más diversos ámbitos de nuestra vida social, cultural y política, y se reafirmó sin duda en la lucha contra la pandemia, en donde Uruguay destacó en el mundo como uno de los países que mejor respondió a esa situación” y fue “motivo de admiración” en el “mundo entero”. “Y así vamos a enfrentar también estas nuevas adversidades que hoy enfrentamos”, agregó en referencia a la crisis hídrica.

El ministro de Trabajo también recordó “un mensaje humanista muy profundo” del ideario artiguista: “Clemencia para los vencidos, curar a los heridos y respetar a los prisioneros”. Dijo que se trata de una “marca central en nuestra vida en sociedad, sólo interrumpida en contadas y muy deplorables ocasiones que nunca debemos olvidar para garantizar que no se repitan en el futuro”, un mensaje emitido precisamente a dos días de una nueva Marcha del Silencio.

Finalmente, señaló que “Artigas nunca midió sus actos y acciones en función de cálculos de los costos políticos y de la inmediatez, siempre miró lejos, pensando en la pública felicidad”. Y allí reivindicó varias reformas impulsadas por el Estado que son criticadas por el FA y sindicatos: “En cumplimiento de ese legado es que hemos impulsado y seguiremos impulsando en este gobierno las reformas que tienen como norte el bienestar de las próximas generaciones y particularmente de los más jóvenes y de los más débiles, tanto de la educación como de la previsión social y la del Estado, propias de un gobierno que trabaja con luces largas”.

Orsi: “Hacer las inversiones y no andar regateando”

Luego del acto, el intendente de Canelones habló en rueda de prensa y, consultado por su referencia a la crisis hídrica, respondió que Uruguay tiene “un diseño institucional que quizás no esté a la altura” y que “faltaron inversiones”. “El concepto de la restricción y el ahorro van en una dirección totalmente inconveniente”, criticó en referencia al gobierno y agregó que “las consecuencias que estamos pagando son las de no hacer las inversiones”.

En este sentido, pidió al gobierno “hacer las inversiones y no andar regateando recursos cuando lo que tenemos en juego es nada menos que el acceso al agua”, y aseguró que “no es real” el argumento que da el oficialismo de que durante los gobiernos del FA tampoco se hicieron inversiones. “Yo vivo en Canelones, vi todas las inversiones que hicieron en Aguas Corrientes. Además no nos olvidemos que la OSE lo otro que hace es saneamiento. Yo viví toda la obra de saneamiento en Ciudad de la Costa, faraónica, gigante”, apuntó.