Hace más de 13 años que Karina Kokar, representante de Plataforma Animalista (PA) y coordinadora para Uruguay de la asociación animalista internacional Libera!, participa en las intervenciones en la Semana Criolla contra las tradicionales jineteadas. “Todos los años nos acercamos a la puerta del ruedo de forma pacífica, siempre del lado de afuera, con carteles, pancartas o folletos informativos”, contó en diálogo con la diaria. Este año no fue la excepción: el domingo, activistas se manifestaron en la Rural del Prado para pedir una vez más la prohibición de las jineteadas en Montevideo.

Más allá de estas manifestaciones, PA ha buscado otras estrategias para ponerle un punto final a esta actividad, por ejemplo, a través de la difusión de información y el intercambio con la Intendencia de Montevideo (IM), pero no hubo avances. Por eso, la organización tomó otro camino y este año se propuso iniciar una recolección de firmas para prohibir las jineteadas en la capital del país mediante un decreto departamental.

Kokar señaló que ya plantearon la propuesta a la Comisión Especial de Tenencia Responsable y Bienestar Animal de la Junta Departamental de Montevideo (JDM) y establecieron los primeros contactos con la Corte Electoral para asesorarse sobre los requisitos necesarios. El planteo se enmarcaría en el derecho de iniciativa popular departamental, mecanismo habilitado por la Ley de Descentralización y Participación Ciudadana. “Por lo que estuvimos viendo, necesitamos un 15% de las firmas de las personas que votan en Montevideo –más de 200.000– y después, si nos avala la Corte Electoral, las presentamos en la JDM”, explicó la representante. Sin embargo, aclaró que los detalles aún no están del todo claros porque este tipo de iniciativas no han sido habituales. A la par de los intercambios con la Corte, esta semana PA también se enfocará en organizar la logística necesaria para la recolección de firmas.

El objetivo de la organización es alcanzar las 200.000 firmas este año. La recolección comenzará una vez que obtengan el permiso de la Corte Electoral y reciban las planillas necesarias para que las personas puedan firmar.

“Todo esto empezó este año. No teníamos idea de que podíamos promover esta iniciativa popular para un departamento. Pensábamos que teníamos que plantear algo como un plebiscito a nivel nacional, y eso no lo veíamos viable”, señaló Kokar. Pero esta posibilidad a nivel departamental alimentó la esperanza de la organización de alcanzar un resultado “interesante”, más allá de alcanzar las firmas necesarias para un decreto o no.

“Yo creo, y lo estuvimos hablando con ediles de la JDM, que si uno llega a 200.000 firmas con los requisitos que pide la Corte Electoral, por más que no lleguemos a la cantidad exacta de firmas que nos piden, los ediles de la JDM tendrían que tomar una posición, porque son 200.000 personas que te están pidiendo algo. Ya sea que la Constitución los obligue a decretar la prohibición de las jineteadas o que se presenten miles de firmas, este tema debería tratarse en la junta”, manifestó Kokar.

PA y las gestiones con la IM: no se toma una decisión por un “tema político”

Kokar sostuvo que junto a la IM se empezó “hace mucho” a trabajar sobre las jineteadas y presentaron al gobierno departamental “distintas opciones”. “Siempre lo que nos decían era que los caballos no sufren, y para nosotros claramente no era así. Para salir de esa discusión, presentamos un estudio de cortisol [en el caballo] antes y después de la jineteada, que demuestra el nivel de estrés del animal. Ya científicamente podíamos demostrarlo, pero eso no lo aceptaron”, señaló la activista.

Luego plantearon la creación de un “observatorio” que funcionó durante algunos años. El objetivo de este mecanismo “no era trabajar para que el ruedo mejorara en las condiciones de bienestar animal, sino estar dentro de la actividad, ver de primera mano qué estaba pasando y poder denunciar”, dijo Kokar. “Eso lo llevamos adelante durante varios años sin problemas hasta hace un par de años, cuando nos molestó un poco cómo se manejó la muerte de un animal por parte de la intendencia y decidimos alejarnos”, agregó. Más allá de eso, no hubo avances en este tema.

Para Kokar, la falta de determinación al respecto por parte del gobierno departamental no tiene que ver con lo económico, sino con un “tema político”, porque las jineteadas no dejan ganancias para la comuna. La representante de PA señaló que quienes han estado al frente de la intendencia no han tomado una decisión por temor a la pérdida de apoyo de una parte de la sociedad en caso de que [Carolina Cosse] decida postularse a la presidencia. “Lo que sentimos es eso, que no quieren ponerse al interior en contra”, expresó.

En esa línea, la activista aclaró que “estar en contra de las jineteadas no es estar en contra del interior del país, es estar en contra de la violencia, porque lo que pasa dentro del ruedo es violencia, no es deporte”. “Es un animal que está siendo violentado porque unas personas entienden que eso es parte de la tradición de nuestro país o lo ven como un deporte o una diversión de fin de semana. Y bueno, son cosas que hay que cambiar, obviamente”, manifestó.

A pesar de los desencuentros con la comuna capitalina, Kokar contó que PA y otras organizaciones animalistas trabajan “mucho” con la Unidad de Bienestar Animal y Tenencia Responsable de la IM y se han logrado avances como sustituir los carros de caballo por motocarros.

“Realmente la IM es la que se ha destacado entre todas las intendencias del país en el tema de tener proyectos y cosas en relación con la protección animal, salvo el tema de espectáculos, que serían las jineteadas. Ahí les faltó para realmente poder decir que la IM tiene un liderazgo en lo que es la protección animal. No se han animado a tomar una decisión y decir públicamente ‘esto es violencia, es maltrato y es un espectáculo que se tiene que terminar’”, expresó, y concluyó: “Hay cosas que están mal y se repiten por tradición. Alguien tiene que salir a decir que no, ojalá el próximo intendente o intendenta lo cambie”.

En relación on las jineteadas, en el marco del lanzamiento de la Semana Criolla, el 20 de marzo, la directora de Cultura de la IM, María Inés Obaldía, sostuvo que en Montevideo "tenemos las jineteadas más seguras de todo el país, las que tienen los mejores controles y los más completos". Obaldía afirmó que "siempre" se está "tratando de cuidar" tanto a los jinetes como a los animales; comentó que este año se incorporará el uso de chalecos para los jinetes y aseguró que "todos los palenques son de punta roma, para que no haya ningún daño, ni siquiera menor, a cualquiera de los animales".