El Ministerio de Defensa y la cancillería explicaron en la tarde del viernes, en una carta enviada al Parlamento, que el buque Cutter James de la Guardia Costera de Estados Unidos ingresó a Uruguay a las 6.00 del viernes y tiene previsto irse el domingo a las 10.30.

En la nota reconoce que hubo “un error de procedimiento” en el ingreso del buque extranjero, ya que no contó con aval parlamentario. “Ante la imposibilidad material de poder completar el correspondiente trámite parlamentario, se dejó sin efecto cualquier actividad de índole militar que dicho buque pudiera realizar en coordinación con las Fuerzas Armadas, por lo que su permanencia tendrá una función protocolar, así como el normal reabastecimiento de combustible y reaprovisionamiento”.

La explicación del gobierno generó la reacción de legisladores de la oposición, que habían cuestionado el ingreso del buque sin la consulta al Parlamento. “La Constitución de la República se cumple, sin excusas, tamaño “error” implica dejar el cargo, los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores deben dar el paso al costado”, en referencia a Armando Castaingdebat y Omar Paganini, opinó el senador del Frente Amplio (FA) Alejandro Sánchez.

“Hoy perdimos un poco más de soberanía: el gobierno dejó ingresar un barco de EEUU sin autorización del Parlamento”, escribió en la red social X Carlos Carapa Rodríguez, diputado por el FA e integrante de la Comisión de Defensa, quien consideró que el gobierno “quiere arreglar el desastre como ‘visita protocolar’ cuando debió negar su ingreso a nuestras aguas territoriales. Al decir del Ñato Huidobro ‘ya es sin taparrabos’”.

Micaela Melgar, diputada por el FA y presidenta de la Comisión de Defensa de la cámara baja, manifestó su “acuerdo con el planteo” de Sánchez.

La embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Heide Fulton, explicó en la web de la embajada que el buque “y su tripulación viajaron 8.000 kilómetros desde su hogar en Charleston, Carolina del Sur, para estar con nosotros en Montevideo”, buscando “aumentar su interacción con las instituciones militares, policiales y civiles de Uruguay. Hemos centrado nuestros compromisos en misiones importantes para la población de ambos países”.

El buque Cutter James es un Cortador Nacional de Seguridad (NSC) de 127,4 metros de longitud, cuenta con una tripulación de 150 hombres y mujeres y sus principales misiones están vinculadas a operaciones contra el narcotráfico, describe la embajada.