Este lunes, a casi dos años de que el exministro de Salud Pública Daniel Salinas anunciara que el Fondo Nacional de Recursos (FNR) comenzaría a cubrir un tratamiento no invasivo para tratar accidentes cerebrovasculares (ACV), la ministra de Salud Pública, Karina Rando, anunció que probablemente “a partir de marzo” el FNR cubra el mismo tratamiento para los ACV hemorrágicos. Desde ahora y hasta que la cobertura se habilite, se trabajará en sumar equipos, contratar recursos humanos y establecer todas las condiciones en los centros especializados. Lo importante es que está “el visto bueno” del Ministerio de Economía y Finanzas, destacó la jerarca.

Hasta ahora, si el paciente no tiene los recursos para pagar cuando sufre el ataque, se lo asiste de forma quirúrgica con una intervención “a cielo abierto”, graficó la ministra. La incorporación del procedimiento no invasivo permite que en algunos casos, en los que se pueda, se intervenga “de la misma manera que se introduce un catéter por la arteria femoral y se llega hasta la arteria tapada” cuando el accidente es isquémico. Lo que cambia cuando es hemorrágico es “el tipo de catéter”, y se procede a “pegar un dispositivo contra la arteria obstruida que hace que el sangrado se detenga”. El procedimiento no invasivo implica “mucho menos riesgo” y menor daño, explicó.

En cuanto a la frecuencia de los dos tipos de ACV, la ministra dijo que los hemorrágicos “son menos frecuentes” que los isquémicos, “de los cuales hay aproximadamente siete por día”, pero, a pesar de que son menos, los hemorrágicos “generan muchas secuelas”. Desde que los accidentes isquémicos están dentro de la cobertura del FNR los pacientes se derivan a alguno de los cinco centros especializados que hay distribuidos en Montevideo, Tacuarembó y Salto.

En agosto, tras una evaluación del FNR que arrojó un desempeño casi nulo o nulo en varios de los centros especializados, el Ministerio de Salud Pública informó que solicitaría asesoramiento a expertos internacionales para saber cómo actuar ante la situación. Este lunes, Rando mencionó que se decidió un plan de reestructuración que ya se les propuso a los cinco centros para “asegurar una buena cobertura” en cuanto a la calidad de la asistencia y la cantidad de pacientes que se atiende por año, entre otras cosas.

Para la ministra hay “buenos profesionales en todos los centros, lo que hay que buscar es que haya por lo menos 15 pacientes por año” en cada lugar, algo que por ahora “no todos cumplen”. De los cinco centros sólo dos están en el interior, y aunque “la mayor cantidad de casos de ACV” ocurren en Montevideo y en la zona metropolitana, los pacientes del interior por el momento disponen de dos departamentos con la especialización. Allí “se busca que la atención se preste los 365 días del año”, pero, además, el MSP “está abierto a recibir prestadores que presenten una propuesta para instalar más centros”, sobre todo en el este y el oeste del país, donde todavía no hay.

La reducción de tiempos cambia el resultado pos-ACV. Para mejorarlos y actuar dentro de “la ventana” que son las primeras seis horas, “se están haciendo muchas cosas”, según la ministra; entre ellas, en cada departamento del país se está entrenando al personal de salud que se desempeña en primer nivel de atención para que el diagnóstico sea lo más rápido posible.