La Organización Panamericana de la Salud (OPS), junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM), eligieron a Uruguay como la sede para inaugurar el foro regional denominado Alianza por la Atención Primaria de Salud en las Américas. El objetivo del foro es apoyar a los países de la región en la expansión de la atención primaria en salud a nivel nacional, para mejorar el acceso y poder abordar las necesidades de la comunidad en el territorio donde viven.

La idea del foro es intercambiar experiencias y aprender de las buenas prácticas internacionales en innovación e implementación de este tipo de atención, por ejemplo, de buenas prácticas financieras. También se busca establecer una red multidisciplinaria de expertos para apoyar las acciones nacionales, subnacionales y locales, y fortalecer la cooperación entre países para este tipo de atención.

En una rueda de prensa, la ministra de Salud Pública, Karina Rando, dijo que el foco está puesto en que la atención primaria sea “una estrategia dirigida a que los pacientes reciban la atención que necesitan en el momento adecuado” y se aplique “de la mejor calidad posible, de forma equitativa y universal”.

Según Rando, si bien en este momento el foco está en el primer nivel de atención, “también influyen” los otros niveles, porque la calidad del sistema abarca la prevención, la promoción de salud, la prevención de enfermedades, el tamizaje, los tratamientos, los cuidados paliativos y la rehabilitación.

Para la ministra, Uruguay fue elegido como sede para el foro porque dentro de América Latina “es uno de los países de punta” entre los sistemas de salud. “Tenemos un sistema que durante muchos años ha sido reconvertido y hemos ido avanzando en políticas que generan cobertura universal, equitativa y en un sistema sostenible”, por eso “somos uno de los ejemplos a seguir al respecto; tenemos una canasta de prestaciones muy amplia que asegura una cobertura eficiente”, sostuvo.

Por su parte, en una rueda de prensa Jarbas Barbosa, director de la OPS, agregó que Uruguay es la sede de la iniciativa porque es un país “muy comprometido con la atención primaria en salud”. En cuanto al apoyo del organismo internacional al territorio, dijo que se le “va a dar el apoyo que solicite” y que el país ya tiene un buen sistema de salud pero “puede avanzar todavía más”, por ejemplo, en el entrenamiento del personal de salud. El objetivo último es que muchas enfermedades, las más frecuentes, se puedan resolver en el primer nivel de atención.

Barbosa también se refirió al escenario posterior a la pandemia del coronavirus. Barbosa explicó que por ahora “la transmisión [del virus] es muy baja”, en gran parte porque hubo “una buena vacunación en toda la región” una vez que las vacunas estuvieron disponibles. A causa de la pandemia, ahora “alrededor de 30 países” tienen “la capacidad de hacer vigilancia genómica para identificar si aparece una nueva variante” en la región, pero aunque el panorama es alentador, recomendó que las personas consideradas de riesgo completen su esquema de vacunación contra el virus. Además, la pandemia dejó nuevas tecnologías, como la telemedicina, y en esto “es momento de que cada país se fortalezca”.

Reducir la mortalidad materna e infantil de manera más rápida, acelerar la eliminación de enfermedades y fortalecer la gestión de las enfermedades crónicas y la salud mental son “algunas de las muchas líneas de acción necesarias”.