Tras la confirmación del segundo caso de dengue autóctono en Uruguay, el Ministerio de Salud Pública (MSP) junto al Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) convocaron a una conferencia de prensa este martes para hablar sobre la situación actual del país. Las autoridades remarcaron que Uruguay está “preparándose para lo peor”, pero “esperando que lo peor no pase”.

La ministra de Salud Pública, Karina Rando, sostuvo que los casos autóctonos confirman que hay “circulación viral de dengue” en el país y contextualizó la situación actual de la región con algunas cifras que muestran “un aumento exponencial de la enfermedad”. Según los datos que manejó la ministra, Brasil reporta la sospecha de más de un millón de casos, de los cuales 300.000 ya están confirmados.

“También es importante el aumento registrado en Argentina y Paraguay”, donde hay más de 15.000 casos, agregó Rando. Los números de circulación “no son muy exactos” porque sólo constatan resultados de exámenes y no los casos clínicos”, explicó. Estas cifras muestran que actualmente el dengue “se ha transformado en un problema de salud pública en las Américas”.

Sobre la situación de Uruguay, especificó que recién se está observando un incremento de los casos, que se espera que en las próximas semanas sea mayor. De todas maneras, “no se trata de una situación letal”, dijo Rando, que aclaró que la mayor parte de los casos “es leve” y no determinan secuelas en las personas.

Se estima que la mortalidad exacta del dengue es de 0,02%, lo que significa que cada 10.000 casos diagnosticados o sospechosos dos fallecen. “No queremos generar una alarma porque no estamos frente a una enfermedad de alta mortalidad”, aunque genere determinada sintomatología que “puede ser significativa para las personas”, concluyó.

Por otra parte, la directora general de Salud, Adriana Alfonso, explicó que la enfermedad causada por un virus, del cual el mosquito transmisor es el Aedes aegypti, “no se transmite de persona a persona”, y para que se propague se necesita el mosquito infectado, es decir, que haya picado a una persona infectada.

Sobre la causa de la infección, detalló que el período en el que una persona manifiesta síntomas luego de ser picada es variable, por ello los síntomas pueden aparecer a los dos, tres o hasta 15 días después de la picadura.

Los síntomas

La sintomatología más frecuente es “fiebre constatada” o sensación febril, dolor de cabeza, especialmente dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones, en algunos casos erupción de piel. En promedio la enfermedad dura entre cinco y siete días, luego la persona pasa a la apirexia, la etapa sin fiebre. “Cuando se deja de hacer fiebre, al menos por 48 horas, el aislamiento que se realiza en la etapa en la que se transmite la enfermedad se puede interrumpir”.

Además de los síntomas más frecuentes, Alfonso sugirió prestar especial atención a algunos otros más intensos, entre ellos, la aparición de dolor abdominal intenso y sangrados. No hay fármacos específicos para el dengue, la mayor prevención es evitar la picadura del mosquito y tratar los síntomas, sintetizó.

Como indicó Alfonso, las recomendaciones de la cartera siguen focalizadas en combatir los criaderos de mosquitos y en protegerse de las picaduras. Una de las principales acciones recomendadas es descacharrizar, es decir, eliminar los “potenciales” criaderos de mosquitos, como botellas, latas y baldes que estén al aire libre, o vaciarlos, limpiar sus bordes y almacenarlos boca abajo.

También tapar herméticamente tanques, barriles y otros depósitos de agua, así como evitar la acumulación de neumáticos al aire libre. Esto es especialmente importante debido a que los mosquitos son el vector transmisor del virus.

Se recomienda utilizar repelentes, ya sea en espray, loción o crema para aplicar en la piel, pero estos productos no se deben aplicar en menores de seis meses. Para esa edad, el MSP sugiere el uso de un tul mosquitero en cunas, camas y cochecitos. Por último, las autoridades recomiendan usar “ropa adecuada” de protección, por ejemplo, pantalones largos y camisas de manga larga. Todas las medidas deben ser reforzadas ante la exposición al aire libre. Además, de ser posible, se debe colocar tejido mosquitero en ventanas.

Sobre la fumigación, las autoridades explicaron que se trata de mosquitos que viven en los hogares, “detrás de cortinas, cuadros” y en distintos rincones, por lo tanto la fumigación general e intensiva no es efectiva, salvo en barrios y en zonas puntuales de circulación donde ya se está aplicando.