Con el objetivo de “empezar por casa” y “dar el ejemplo en el mundo del trabajo”, autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y representantes de la Organización de los Estados Americanos (OEA) presentaron un “Manual para prevenir y erradicar la violencia en el trabajo basada en género”. El titular de la secretaría de Estado, Pablo Mieres, fue el encargado de abrir las oratorias de la actividad, que se realizó en el salón de actos del MTSS.

Mieres afirmó que la presentación del manual es “un orgullo” para el ministerio y agregó que la cartera “se dedica a la protección de los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras”. Por lo tanto, aseguró que “estas cosas tienen que empezar por casa”, porque el ministerio debe “dar el ejemplo en el mundo del trabajo”. Según dijo, el acoso laboral es “un tema que debe ser objeto de control, de cuidado y de sanción”, y que el manual “es un paso en esa dirección”.

Por su parte, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Mónica Bottero, señaló que con el lanzamiento del manual cierran las actividades en el marco de marzo, el Mes de las Mujeres: “Hemos tenido un mes sumamente activo con un nivel de compromiso muy importante desde las unidades de género, donde se ha entendido lo que es la transversalidad de las políticas públicas en materia de género”. En ese sentido afirmó que “la perspectiva de género” no es “ninguna cosa sofisticada”, sino que se trata de pensar “en las experiencias de las mujeres”, que son diferentes.

Como contexto, indicó que desde “hace unos 30 años” las mujeres salieron “masivamente al mercado laboral”. La consecuencia fue que las situaciones de acoso “llegaran a puntos mucho más agudos” y “hoy cada vez están más sobre la mesa”, por eso, valoró que hay “un mensaje desde la política pública de que hay respuestas desde el Estado”. También hizo énfasis en los efectos que puede tener la violencia laboral en la autonomía económica, ya que “pueden inhibir el seguir vinculada al mercado laboral” y “afectar las carreras de las mujeres”.

Asesoría del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina

Claudia Barrientos, representante de la OEA en Uruguay, afirmó que desde la organización se sienten “honrados” de formar parte de la elaboración del manual desde la Red Interamericana para la Administración Laboral (RIAL). Comentó que el documento fue elaborado con la asesoría del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina, que “compartió sus conocimientos, experiencia y metodologías e incluso brindó capacitaciones”. “Confiamos en que el manual se convierta en un exitoso instrumento de información, inspiración y prevención contra la violencia y el acoso laboral para todas las instituciones públicas”, aseguró.

Por otra parte, la jefa de la sección de Trabajo y Empleo de la OEA, María Claudia Camacho, planteó que “para solucionar las violencia de género de raíz se requiere un cambio cultural donde se alteren patrones de comportamiento, se superen dinámicas de exclusión y desigualdad y se rompan normas patriarcales que han definido los roles de género y legitiman la violencia”. En ese sentido, afirmó que “algunas personas dicen que los manuales son ineficaces si no se logra este cambio cultural. Pero omiten un aspecto fundamental, que es que las normas, los manuales y todos estos esfuerzos institucionales contribuyen a ese cambio de mentalidad, a ir rompiendo esas barreras que hoy nos alejan de un mundo libre de violencia”.

Por la misma línea fue Dimitroff Casanova, coordinador de la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina, que señaló que el trabajo “tiene una profunda perspectiva de género”. Apuntó que desde la cartera argentina están “conformes” porque aportaron elementos para que se pudiera llevar adelante el trabajo.

Por capítulos

La exposición continuó a cargo de Daniella Iafrate, una de las cinco funcionarias del MTSS encargadas de elaborar el manual, que contó que el documento fue elaborado durante todo 2022 luego de que un grupo de funcionarias participaran en un curso de formación de la OEA-RIAL. Luego de pensar en las realidades que vivían dentro del ministerio, al finalizar el curso se presentaron a un concurso para poder trabajar en este manual.

Según ella, el material “pretende ser una herramienta de concientización que brinda una definición de violencia laboral, aborda las consecuencias y nos encamina hacia la construcción de un entorno saludable para generar una sólida cultura de prevención”. Por su parte, Laura Triaca, encargada de la unidad de género del MTSS, aseguró que el manual “es un avance para no mirar para el costado ante una situación de violencia”, y detalló que está compuesto de cinco capítulos.

Indicó que en el primer capítulo definieron qué es la violencia, “cuál es su alcance, a quienes comprende, cómo se puede manifestar, cómo afecta nuestros vínculos en el trabajo y luego lo llevamos a nuestros vínculos personales”. En el segundo capítulo partieron de la base de que las mujeres son las que más padecen violencia y que la violencia que está instalada en la sociedad “se transmite a los ambientes de trabajo”.

En tercer lugar presentaron “acciones para prevenir y erradicar la violencia en el trabajo”, ya que les parece fundamental prevenir la violencia dentro del trabajo”. El cuarto capítulo se enfoca en la organización de bienestar: “si logramos tener una organización de bienestar vamos a tener trabajadores más motivados, con relaciones dinámicas, mayor compromiso con la institución, mejorar el ausentismo, eliminar esa rotación de personal o el desgano y reducir las enfermedades”. El último capítulo “es una guía para personas que estén pasando una situación de violencia y puedan tener mecanismos para enfrentar esa situación”.

Finalmente, la directora general de secretaría del MTSS, Valentina Arlegui, señaló que en el ministerio “tienen problemas de trabajo como en toda la sociedad”, pero destacó que lo importante está en lo que hacen ante estos, “que es trabajar en un manual para que todos sepan qué es violencia y qué no” y “trabajar en esfuerzos coordinados para que estos mecanismos funcionen lo mejor posible para tratar de contener las situaciones, que lamentablemente pasaron, pasan y van a pasar”. ”El manual siempre va a ser perfectible, pero es un punto de partida muy interesante”, concluyó.