La ley de cooperativas, aprobada en 2008, establece entre otras cosas que el Estado tiene que “garantizar y promover la constitución, el libre desarrollo, el fortalecimiento y la autonomía de las cooperativas, en todas sus expresiones económicas y sociales”. También crea el Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop) para “la proposición, asesoramiento y ejecución de la política nacional del cooperativismo”.

Casi 15 años después de que fue sancionada, un estudio de la Usina de Percepción Ciudadana presentado el mes pasado pone arriba de la mesa cuál es la percepción que tienen las uruguayas y los uruguayos sobre el rol que viene desempeñando desde entonces el Estado en materia cooperativa. A la vez, da algunas pistas acerca de cuánto se conoce el trabajo que realiza el Inacoop.

El documento “permite conocer la opinión de quienes no están en el primer círculo, tanto del movimiento cooperativo como del propio Instituto Nacional de Cooperativismo, entonces podemos tener una visión mucho más abarcativa de lo que se percibe por parte de la opinión pública y también del sector cooperativo”, valoró Martín Fernández, presidente del Inacoop, en diálogo con la diaria. “De esa manera, nos ayuda a afinar las políticas públicas que vamos diseñando”, agregó.

Una de las cosas que revela el informe es que poco más de la mitad de los encuestados (52%) escuchó hablar alguna vez del Inacoop. Quienes más lo hicieron son las personas mayores de 60 años, y el porcentaje de conocimiento baja a medida que descienden los tramos etarios. Entre quienes lo conocen, 32% tiene una opinión positiva, 50% “ni positiva, ni negativa”, y sólo 5% negativa.

Por otro lado, a la hora de pensar en cuál creen que es el organismo uruguayo con mayor vínculo con el sistema cooperativo, la mayoría (26%) se refirió al Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), mientras que 7% mencionó el Ministerio de Desarrollo Social, 6% a la Agencia Nacional de Vivienda y 4% al Ministerio de Economía y Finanzas. El resto aludió a otro organismo (22%) o prefirió no contestar (35%).

Según el análisis de Tania Burjel, coordinadora técnica de la Usina de Percepción Ciudadana, estos resultados evidencian de alguna forma “el mareo que tiene la población sobre cuáles son instituciones públicas y cuáles no”, “porque cuando preguntamos sobre el conocimiento del Inacoop era muy alto, pero cuando preguntamos sobre el organismo del Estado uruguayo con mayor vínculo con el sector cooperativo, el Inacoop no aparecía”. De todas formas, dijo que no se puede saber si esto pasó porque “la gente no asocia al Inacoop con una institución pública” o directamente “no lo contempló porque ya lo mencionaban en la otra pregunta”.

Respecto de que el MVOT sea el organismo público considerado por la mayoría como el que tiene más vínculo con el sistema cooperativo, Fernández afirmó que tiene que ver con que “la percepción más grande del aporte del sector cooperativo para la gente está en el área de vivienda, que claramente ha sido muy importante”. En ese sentido, puntualizó que hoy “más de 40.000 familias viven en cooperativas de vivienda” y recordó que, según este mismo estudio, la organización “que más reconocen los uruguayos” es la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam).

“Hay una percepción muy grande de que el cooperativismo está vinculado fuertemente al sector de vivienda, por más que donde tenemos más cooperativistas es en los sectores de ahorro y crédito o de consumo”, afirmó Fernández, y aclaró que “la percepción es razonable por lo que ha significado el cooperativismo para la vivienda en este país”. Tiene sentido además porque “la mitad de la inversión del Ministerio de Vivienda sigue siendo hacia el sector cooperativo”, agregó.

El Estado promotor

“Lo que sí queda claro en el estudio es que la mayoría cree que el Estado debe ser promotor del cooperativismo, y eso es un dato súper importante, que además prevalece cuando lo mirás, por ejemplo, por nivel socioeconómico o afinidad política”, resaltó Burjel. Efectivamente, 73% de la ciudadanía dijo que el Estado debe promover el cooperativismo, frente a 13% que consideró que no.

Por otra parte, 41% opinó que el apoyo que les da el Estado a las cooperativas es “insuficiente” o “muy insuficiente”, mientras que para 20% es “suficiente” o “muy suficiente”. “Es como mirar el vaso medio lleno o el vaso medio vacío”, interpretó Fernández, y consideró que es una “buena cifra” que esa percepción no sea “de más de la mitad” de la población, para “una institucionalidad que tiene en el entorno de los 12 años aproximadamente desde que empezó a funcionar como tal, que empezó con una participación muy pequeña, que hoy ya tiene una llegada pero que recién el año pasado pudimos terminar de regionalizar con un referente para cada una de las zonas que tiene todo el territorio nacional”.

El presidente del Inacoop dijo que “siempre lo que realice el Estado va a ser insuficiente, porque en definitiva uno administra recursos escasos y, con lo que tiene, hace lo que entiende mejor para llegarle a la mayor cantidad de gente”. Y reconoció: “Por supuesto que a nosotros también nos gustaría poder hacer más, pero creo que sobre todo en los últimos tiempos hemos acelerado mucho los procesos de llegada de las políticas públicas a las cooperativas”.

Otro de los elementos que reveló el estudio es que 42% de las personas encuestadas no conoce las políticas de apoyo a las cooperativas desde el sector público, o prefiere no opinar al respecto. Para Fernández, esto puede estar ligado a que “el sector cooperativo y buena parte de sus modalidades tienen una postura de ser muy perfil bajo en cuanto a lo que se realiza y lo que aporta a la vida económica y social”. Con el Inacoop “pasa lo mismo”, agregó el referente, y detalló que “más allá de lo que podamos difundir”, el principal aporte del organismo es “desarrollando las políticas de fortalecimiento para las cooperativas, de mejoras de gestión, de financiamiento, de capacitaciones”. También opinó que los números son “auspiciosos” si se considera que “la política pública vinculada al cooperativismo surge con la ley de 2008” y que “el instituto empieza a funcionar un par de años después”.

De todas maneras, el presidente del Inacoop dijo que desde el instituto vienen trabajando para “darle una mayor visibilización a lo que hace el cooperativismo, que es mucho y muy bueno en todas las áreas”. En esa línea es que se creó, por ejemplo, el Premio Miguel Cardozo como “una forma de visibilizar las buenas prácticas que se hacen en el sector cooperativo”, que tuvo la primera edición en 2021 y tendrá la segunda este año. “Todavía necesitamos mostrar mucho más los factores de incidencia que tiene el sector cooperativo para mejorar los índices de desarrollo humano y para el compromiso de tener buenos indicadores en la agenda 2030”, aseguró Fernández.

El jerarca recordó que el Inacoop tiene dos ejes fundamentales. Uno es el de apoyo en materia de capacitaciones, que entre otras cosas incluye un convenio con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) “para la formación en habilidades y en asistencias técnicas a las cooperativas”, así como “un programa de mejora de gestión, donde, año tras año, cooperativas hacen algunos trabajos intensivos en ese tema, con incorporación de herramientas informáticas”.

El otro eje es el vinculado al financiamiento. En este punto, el presidente del Inacoop mencionó “un fondo rotatorio por el cual se accede a préstamos vinculados a capital de trabajo, que no exceden los 100.000 dólares y que están normalmente con un plazo que no supera los dos años de los préstamos”, y el fondo para el desarrollo cooperativo, “que ha permitido, por ejemplo, que algunas cooperativas hagan inversiones de mayor porte, como la que inauguró el presidente de la República hace unos días con la planta de raciones de la Unión Rural de Flores”.

La encuesta que llevó adelante la Usina –con el apoyo del Inacoop, el Inefop y la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas– también indagó en la valoración de las políticas de apoyo a las cooperativas desde el cambio de gobierno. Frente a esta pregunta, 32% de los consultados consideró que disminuyeron, 20% que se mantuvieron y sólo 5% afirmó que aumentaron. El resto dijo desconocer los apoyos.

Consultado sobre estos resultados en particular, Fernández dijo que “es una realidad” que el apoyo “no se ha visto perjudicado”, y para ilustrarlo aseguró que “el empleo en el sector cooperativo ha crecido, incluso en los años de pandemia”, que “las cooperativas de vivienda siguen teniendo dos sorteos anuales” y, además, “se ha logrado el reclamo histórico de la rebaja de la tasa de interés del 5% al 2%”. A su vez, aseguró que “cada vez más organismos públicos recurren al cooperativismo” y que “las cooperativas de ahorro y crédito siguen siendo un factor fundamental de acceso al crédito responsable”.