El viernes, la Asociación de Trabajadores de Copsa (ATC) realizó un paro sorpresivo por el incumplimiento de un acuerdo firmado en marzo ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), en el que la patronal se comprometió a saldar deudas por salarios vacacionales, aguinaldos y licencias correspondientes a 2021 y 2022.

En mayo, Copsa “ya había tenido una tentativa de incumplimiento, pero lo solucionamos a través del diálogo”, contó a la diaria Andrés Martínez, integrante del sindicato. Sin embargo, el último día de junio los trabajadores supieron que la empresa no les pagaría, bajo el argumento de que “no se podía hacer cargo de esta deuda” porque “está trabajando a pérdida”, relató Martínez. El planteo de Copsa refiere a que el “valor kilómetro” está entre 10 y 15 pesos por debajo de lo que se les paga a los empleados.

Luego de intentar encontrar una solución mediante reuniones con el MTSS y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), “al no tener respuesta, no nos quedó otra que empezar con medidas”, lamentó el integrante de ATC. Lo primero que hicieron los trabajadores fue implementar “demoras” en los horarios de salida de la terminal de Río Branco y, tras observar que no había “llamado ninguno”, el viernes se realizó un corte de servicio a partir de las 15.00, señaló Martínez.

Al conflicto por el incumplimiento de Copsa se suman los reclamos ante el gobierno por parte del sector suburbano en general, compuesto además por Cutcsa, Cita, Casanova y Tala Pando Montevideo. Según Martínez, los trabajadores de estas empresas deberían haber percibido un aumento salarial el 1º de junio, que nunca se concretó. De hecho, el vocero de la ATC se refirió a la suba en el precio del boleto, anunciada semanas atrás y hasta ahora no aplicada, y dijo que estaba pensada “para el aumento de los salarios de los trabajadores”.

“Hemos sacado cuentas con los trabajadores del sector y hemos dejado una importante suma durante más de 36 meses a la espera de la recuperación salarial”, afirmó Martínez. A partir de sus cálculos, estiman que se trata de una cifra que “ronda entre los siete millones y los diez millones de dólares”.