La Federación Uruguaya de la Salud (FUS), el sindicato de los trabajadores de la salud privada, celebra su 20° Congreso desde este viernes y hasta el domingo 28 inclusive, en la ciudad de Minas -en el Parque de Vacaciones de la UTE-, Lavalleja. La FUS tiene 33.000 afiliados, al tiempo que están habilitados para participar en este congreso 639 delegados de todo el país.

En este evento, que es el órgano máximo de la federación, se elige el programa y los objetivos para los próximos tres años. Además, en el último día se vota el Consejo Central de la Federación –compuesto por 15 titulares y 15 suplentes, que conforman la dirección ejecutiva-. El congreso se divide en dos partes, lo programático y lo político, que definirá la futura conducción.

Sobre la actividad, Rosalba Hunter, integrante del Consejo Central de la FUS por la Lista 2, dijo a la diaria que la particularidad que tiene la federación es que la elección de los representantes es indirecta. Desde su agrupación se entiende que, “por diversas razones, los trabajadores de la salud salieron peor de la pandemia, con relación a antes de iniciarse la misma. Estamos reclamando un relevamiento de los índices de salud mental”.

Durante el congreso se planteará que “se ha disparado el número de certificaciones” y se pedirá que se elabore un estudio al respecto. De hecho, hace un tiempo, como representante de la Asociación del Personal de Médica Uruguaya (APMU), se mantuvo por ese y otros temas una entrevista con la ministra de Salud Pública, Karina Rando.

Detalló que, en ese encuentro, se le hizo saber a la jerarca que “la FUS tiene interés en estudiar y participar en algún plan o propuesta, porque si se habla de salud mental, hay que tener en cuenta la primera línea, que son los trabajadores de la salud. Son los que atienden los casos agudos de enfermedades mentales y no pueden estar a su vez enfermos”.

Señaló que otros puntos importantes que estarán presentes en el congreso serán la situación actual de la salud privada, el Sistema Nacional Integrado de Salud y el salario. “Tuvimos un estancamiento del salario durante los últimos tres años; también la cuestión del multiempleo, ya que la mayor parte de los trabajadores trabajan en dos lugares”, señaló, y mencionó que otro de los reclamos de larga data es el descanso de los trabajadores, y el régimen del 4 x 2 para todo el equipo de salud -trabajar cuatro días y descansar dos-.

“Eso está plasmado en la plataforma reivindicativa del año pasado y de los anteriores, pero la cuestión no es que esté en la plataforma. La cuestión es que haya acciones en la consecución de sus objetivos”, dijo Hunter al respecto.

Sostuvo que en el 19° Congreso dentro de la plataforma estuvo contemplado el rechazo a las tercerizaciones, pero que “estas se multiplicaron”. En esa línea, dijo que “vemos con extrema preocupación que algunas empresas de la salud se han tomado la costumbre, por necesidades financieras o por otros motivos, de enviar a trabajadores al seguro de paro en forma rotativa, como parte de su plan económico. Eso implica más precarización”. “El trabajador de la salud está pasando por un momento extremadamente oscuro. Estamos trabajando muy pero muy mal”, explicó la dirigente.

Entre los temas que serán abordados también en el Congreso está la comisión de padrones. “Vamos a preguntar cuántos son los afiliados que tiene la Federación de la Salud, porque, hasta donde sabemos, al Congreso asiste el 61% de los sindicatos, o sea que cerca del 40% de los sindicatos que aparentemente tiene la federación no estarán presentes. No sabemos por qué”, expresó.

También tratarán el tema de la Comisión Fiscal. Al respecto, Hunter comentó que la Lista 2 tiene un representante en esta, que controla las finanzas de la federación. “En tres años nunca fue citado. Es decir, nunca hubo una reunión de la comisión en ese tiempo. Hay un trabajador que fue electo como fiscal en el Congreso pasado que nunca pudo ejercer. Vamos a preguntar qué pasó con eso y qué se hace con el dinero de los trabajadores de la salud privada”, concluyó.

La voz del oficialismo y la continuidad de Jorge Bermúdez

Jorge Bermúdez, secretario general actual de la FUS, destacó que este 20° Congreso tiene tres puntos centrales. Expresó que “uno está vinculado a la evaluación del momento político y las perspectivas que se pueden desarrollar en el ciclo electoral de octubre y noviembre”; vinculado a eso “las perspectivas de la negociación colectiva que será dentro de 18 meses, porque la FUS tiene convenio por el período 2022-2025, así que finaliza el 1° de julio de 2025”. Agregó que el sector mantuvo el salario real y también la partida salarial variable, “que ayuda a la mejora del poder de compra de los trabajadores”.

Como tercer tema de discusión para el congreso mencionó el Sistema Nacional Integrado de Salud, al que calificó como “una conquista de los trabajadores, que fue propuesta incluso por la propia FUS en abril de 2003 en el 11° Congreso en Soriano. Entendemos que debe darse una discusión profunda al respecto”. Comentó que “hay cambios que deberían producirse. Le hemos propuesto al gobierno que convoque al Ministerio de Salud Pública para abrir un espacio de diálogo en torno al tema, pero no hubo receptividad en ese sentido”.

Por eso, dijo que la federación “va a proponer y a resolver seguramente un llamamiento a un diálogo nacional en salud para discutir las perspectivas, una reforma sustancial que hace a un pilar clave de las vidas uruguayas, como es el tema de la salud”.

Acerca de las distintas corrientes de pensamiento dentro de la FUS, afirmó que “creemos, porque lo ha demostrado la vida, que nosotros tenemos que tener un espacio amplio donde cada opinión tenga un lugar. Por supuesto que hay gente que no opina lo mismo, por eso arma otra lista. Eso pasó en el congreso pasado, pasó en el anterior y pasará en todos, pero la época que la FUS era la expresión o tenía una expresión de partidos políticos, que sobre todo de izquierda, esa época ha pasado. Ha pasado definitivamente”.

Consultado sobre cómo observa la FUS la realidad de la salud privada, señaló que “estamos con preocupación por la realidad del Sistema Nacional Integrado de Salud. No sólo de la realidad privada. Cuando nosotros apostamos a la creación del sistema nacional no era solamente la salud privada, la integración del sector público al privado. No hay una integración profunda. Sobre todo en el interior del país, en donde las instituciones del interior le venden servicios a ASSE. No hay un intercambio real, hay una venta de servicios, que es distinto”.

Dijo que “uno se sorprende cuando parlamentarios hablan del dinero que tiene que poner el Estado por el déficit del Fonasa. Primero, no leyeron la ley que crea el Sistema Nacional Integrado de Salud”. Aseguró que tiene una concepción social y que “establece que el Estado compensará la parte que quede luego de lo que es el aporte de los privados, de la gente común y corriente, a través del BPS, los que son los aportes del Fonasa, que hacemos todos los uruguayos”.

Bermúdez sostuvo que preocupa que no se avance en el cambio de modelo asistencial. “Hay una ley que ahora manejan algunos parlamentarios del Frente Amplio, que en realidad es un parche”, y apuntó que “habla de los llamados seguros VIP, pero no habla de los seguros privados que ingresaron cuando la creación del Sistema Nacional de Salud al Fonasa, y siguen recibiendo dinero público del conjunto de la población. También están los grandes problemas que hay con los tiempos de espera con respecto a las especialidades”.

Por otra parte, este viernes El País informó que tras la elección del Consejo Central, que define a las autoridades, Bermúdez dejaría el cargo de secretario general de la FUS, que ocupa desde 1998. Consultado al respecto, el dirigente mencionó que la definición de cargos es 15 días después del congreso, por lo que aclaró: “No tengo que anunciarle al congreso absolutamente nada”.

No obstante, dijo que “ya tiene muchos años en el lomo” y que “seguramente hay compañeros que pueden hacer las cosas de mejor manera, y es parte de los recambios”, aunque insistió en que no hay decisiones todavía, porque no es el momento de los cargos. Aseguró que aportará desde dentro y “desde donde pueda aportar mejor”, y “hasta que la vida diga 'hasta acá llegaste'. No lo entendería de otra manera. No tengo ninguna otra intención. Mi proyecto se llama Federación Uruguaya de la Salud. No tengo proyecto político ni nada que se le parezca”.