El futuro mandatario aseveró que “sin ninguna duda” su gobierno “va a mantener la política de favorecer la inversión y que genere la multiplicación del Producto y del trabajo en el Uruguay”, pero recordó que el país “es hermoso y es bastante grande” y, por ello, “no podemos alentar una concentración [de fábricas] en un lugar donde se nos multiplica eventualmente la presión de los conflictos”. Llamó a ser inteligente y a “no pedir lo que no se puede dar”. “Nunca nos pidas lo que no debemos darte, hay que ubicarse en términos de lo posible”, manifestó en rueda de prensa, sin descartar reunirse con autoridades de las compañías para solucionar el tema. “Reunirme me voy a reunir con todos. Pero lo cortés no quita lo valiente: no me pidas lo que no te puedo dar”, recalcó.
Las empresas y las inversiones “son fundamentales” pero también es “muy importante la relación con la República Argentina”. “Si yo quiero desarrollar un Uruguay logístico, si quiero desarrollar un Uruguay turístico, me tengo que dar cuenta de que la relación con la República Argentina es un eje estratégico en el futuro del Uruguay”. Disertando brevemente en el almuerzo por el Día del Exportador, aseguró que “Uruguay va a tener ferrocarril”, lo que va “a terminar abaratando el costo de la madera”. “Va a haber ferrocarril. Sí o sí”, adelantó. En otro orden, convocó a “sacarnos el prejuicio de ser vendedores de materia prima”, meta que exige innovación y desarrollo tecnológico.
Marcha atrás
Tras las declaraciónes de Mujica en el almuerzo de la UEU, las autoridades de Stora Enso se comunicaron con él para comunicarle la decisión de no instalar una planta en Fray Bentos. “No se va a instalar. No tienen decidido dónde, pero no se va a instalar ahí”, aseguró Mujica en declaraciones a Telemundo 12.
Tarea domiciliaria
El presidente de la gremial anfitriona, Alejandro Bzurovski, reconoció el esfuerzo del “actual equipo económico” por asegurar la estabilidad macroeconómica, elemento “clave” para que Uruguay “esté entre aquellos que fueron menos afectados por la crisis internacional”. Destacó que su sector “no sólo actúa en la protesta” sino también “en la propuesta”, y dijo que “el gran reto” con el que se enfrenta es “elevar los niveles de competitividad actuales”.
Criticó el relativo encarecimiento de los costos internos, que crecieron más que los precios de exportación, y se refirió particularmente al aumento de los salariales, de entre 25% y 30% en dólares, así como de los energéticos, de 30%. Luego se focalizó en la “definición de objetivos para el período 2010-2015”, basados en “tres pilares estratégicos: la defensa, la promoción y el desarrollo”.
Sobre el primero, pidió ajustes salariales por productividad, ya que no hacerlo afectaría la competitividad de las empresas. Llamó a “promover la inserción laboral de los jóvenes en el sector [...] promulgando leyes que exoneren o disminuyan los aportes patronales”, y demandó “una mejora sostenida de la capacidad financiera del Estado” para evitar un “recalentamiento de la demanda interna con consecuencias negativas sobre la inflación, y por ende sobre el tipo de cambio”; Bzurovski exigió “un freno drástico en el aumento del gasto público” para generar más superávit primario y así “realizar más compras de dólares en defensa del tipo de cambio”. En promoción, pidió “avanzar en acuerdos estratégicos para Uruguay” tales como “de libre comercio, de protección de inversiones y de doble tributación”, y también “un Mercosur que dé cumplimiento a lo acordado”. En torno al desarrollo, subrayó la incorporación de valor agregado a las exportaciones, con énfasis en “la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación”.
El vicepresidente electo, Danilo Astori, respondió señalando que la mejora de las exportaciones fue algo por lo cual “luchamos y lucharemos en el gobierno que viene”. Resaltó que las ventas “alcanzaron niveles que ni siquiera soñábamos”, llegando a “los 10.000.000.000 de dólares anuales”. Destacó las políticas macroeconómicas, que “brindaron estabilidad y solucionaron vulnerabilidades”. Astori explicó que afianzar esa línea requiere apoyar al sector “no sólo con políticas macro” sino también con otras transversales y sectoriales, y ejemplificó con “la educación, el conocimiento científico, tecnológico y cultural” como ejes para transitar “un camino más sólido”. “El sector exportador contará siempre con el apoyo del gobierno”, concluyó.