Puntualmente, y tras la pasada de agrupaciones "institucionales" (Mundo Afro, carros antiguos, pasacalles de espónsors y de la Intendencia de Montevideo, IM, reinas de Llamadas, Carnaval y Escuelas de Samba), a las 21.00 comenzaron a desfilar las comparsas, encabezadas por las nóveles La Zabala y La Llama Sigue Encendida, que, a pesar de abrir el fuego, ya demostraban un gran despliegue.
El eje del desfile, la calle Isla de Flores, mostró anoche, respecto a otros años, un incremento de la oferta "doméstica" de servicios higiénicos y gastronómicos. Los carteles de "se alquilan baños" (en algún caso, con precio a la vista: 15 pesos) y los mediotanques con hamburguesas, chorizos y las ollas con panchos ganaron presencia en esta edición de las Llamadas. El efecto "Baño del Papa" llegó al Carnaval.
También resultó palpable el creciente interés del turismo por la fiesta de los tambores. Algún matiz en el acento permitía descubrir la presencia de muchísimos argentinos; para detectar al gran contingente de europeos, especialmente alemanes, no hacía falta aguzar demasiado el oído.
Asimismo, también crecieron las demostraciones de apoyo a las distintas agrupaciones. Banderas e insignias con los colores de muchas comparsas adornaron muchas de las viviendas que oficiaban de marco urbano al festejo.
Como de costumbre, el desfile también se vio rodeado de azoteas colmadas y de una gran presencia de medios internacionales acreditados para la cobertura.
Todo por tevé
Las Llamadas dejaron hace tiempo de ser un fenómeno presencial, y su televisación no ha conocido interrupciones desde hace décadas. Este martes, la IM y la Asociación Uruguaya de Candombe formalizaron un acuerdo que asigna a la comuna capitalina los derechos de imagen de las Llamadas.
No fue, sin embargo, Tevé Ciudad, sino Televisión Nacional, la que transmitió en directo la fiesta, que así fue televisada para todo el país.