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El director de Uruguay XXI, Roberto Villamil.

Foto: Pablo Nogueira

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Fondo financiará estudios de mercado alternativos para empresas exportadoras.

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El Fondo de Diversificación de Mercados (Fodime) fue presentado ayer por el Gabinete Productivo y tiene como principales beneficiarias a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) para subsanar los efectos negativos de las restricciones comerciales en las exportaciones hacia Argentina y la Unión Europea (UE). Las economías emergentes, como América Latina o Asia, tienen una gran potencialidad para incrementar la diversificación de mercados de Uruguay. Fue presentado por los ministros de Economía, Fernando Lorenzo, y de Industria, Roberto Kreimerman, y el director ejecutivo del Instituto Uruguay XXI, Roberto Villamil, y constará de un subsidio a estudios de mercado de alto nivel y acciones derivadas.

Lorenzo explicó: “Nuestra red de producción de oferta exportable tiene un participación relativamente importante en número de empresas pequeñas y medianas probablemente porque la anatomía de nuestra estructura productiva está representada por este tipo de empresas”. Pero matizó sobre el aspecto temporal: “Pensar este instrumento únicamente en términos de las dificultades presentes que pueden tener algunas empresas, y las necesidades de diversificación, es en cierto sentido tener un horizonte estrecho”. La diversificación de mercados tiene repercusión en diversos ámbitos de la economía. “Nuestra experiencia muestra que cuando algunas empresas locales logran acceder a un determinado mercado, esa experiencia, y el conjunto de activos y la reputación que las empresas adquieren en esos mercados, facilita, simplifica y abarata el acceso de otras empresas a ese mismo mercado”, graficó Lorenzo.

Por su parte, Kreimerman explicó la coyuntura en que se inserta el Fodime: “Las economías que van creciendo como Uruguay suelen diversificarse y luego, con alto nivel económico, suelen especializarse”. En este sentido, resaltó: “Uruguay se está diversificando en productos moderadamente y en destinos fuertemente”. Pero el proceso lleva tiempo y demanda dinero. “La creación de nuevos productos es compleja y la conquista de nuevos mercados también: ambos son un problema de tiempo, recursos y negociaciones gubernamentales. Por eso pensamos que esta herramienta es el puntapié”.

Uruguay XXI llevará adelante los estudios sobre mercados alternativos, y cuando se detecten oportunidades también definirá acciones concretas de promoción comercial. Villamil precisó que los sectores incluidos son aquellos cuyas “exportaciones han caído notoriamente debido a problemas en los mercados de destino”. Sobre las dificultades que enfrentan las empresas uruguayas, mencionó las “trabas no arancelarias, por normativas vigentes o porque simplemente esos mercados a los que van dirigidas las exportaciones cayeron por una cuestión de crisis”, entre éstos la UE. “Son países que reducen sus compras en función de que son mercados en los que cae el producto, aumenta el desempleo, disminuye el gasto y, por lo tanto, importan menos”. En cuanto a los rubros afectados, indicó: “Hay sectores más perjudicados como textiles y vestimenta, autopartistas, algunas ramas de la industria alimenticia y química, y también de los servicios”.

Sobre los mercados que se estudiarán como posibles clientes de Uruguay, el economista expresó: “En la coyuntura mundial uno tiende a pensar que aquellas economías que se han mostrado más fuertes ante la crisis y que han continuado creciendo, como las emergentes de América Latina o de Asia, tienen una gran potencialidad para incrementar esa diversificación”. Pero comentó que hay pocas posibilidades de aumentar mercados y muchas de profundizar relaciones ya establecidas. “Más de 160 países reciben productos uruguayos. No nos queda mucho margen para ampliarlo, sí queda margen para profundizar”, concluyó Villamil.

Acerca de los vaivenes comerciales con Argentina, Kreimerman explicó: “Se sigue negociando con agilidad, fluidez, mejorando. Pero sabemos que [los vecinos del Plata] tienen un programa de reducción de exportaciones, entonces tenemos que ver que las empresas, a su vez, puedan exportar a otros mercados”. “Tenemos cerca a Brasil”, recordó el ministro.

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