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Movilización de los trabajadores de Salud Pública, ayer, en el Hospital Vilardebó.

Foto: Pablo Nogueira

Alta transitoria

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Tras la ocupación de centros de salud, mantenida pese al decreto de esencialidad, todo quedó sin efecto y hoy se vuelve a negociar.

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El día comenzó agitado. El martes de noche no hubo acercamiento entre la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) y el gobierno, y la tensión creció. Los trabajadores decidieron efectivizar las ocupaciones y el Ministerio de Salud Pública (MSP) pidió a su par de Trabajo y Seguridad Social que decretara la esencialidad de la asistencia de todos los centros de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).

Pese al decreto, los funcionarios ocuparon el Hospital Español, el Portal Amarillo, el centro asistencial de Ciudad del Plata y los hospitales de Río Branco, Artigas y Colonia. A las 13.00 iban a hacer lo mismo los del Vilardebó, pero la resolución quedó a la espera de lo que resultara de negociaciones que habían comenzado a jugarse en otra cancha.

En la mañana -en medio de las declaraciones del ministro Jorge Venegas que indicaban que la negociación había quedado “en foja cero” y las de Beatriz Fagián acusando al gobierno de “prepotente”-, dos coordinadores del PIT-CNT fueron recibidos por el presidente de la República, José Mujica. Inmediatamente después los coordinadores se reunieron con la cúpula de la federación en la sede de la central sindical. Al finalizar, la discusión se trasladó al local de la FFSP, donde durante dos horas sesionó su Secretariado Ejecutivo, para resolver si aceptaba la propuesta habilitada por el PIT-CNT.

Sobre el final de esa reunión Marcelo Abdala, coordinador de la central que participó en la reunión con Mujica, informó del planteo a la prensa: “Quedarían en suspenso las medidas de lucha de la FFSP y a su vez quedaría sin efecto el decreto de esencialidad”, sostuvo.

Pablo Cabrera, vocero de la reunión del Secretariado Ejecutivo de la FFSP, confirmó que se había aceptado la propuesta y se esperaba que, en asamblea, los trabajadores de cada centro, resolvieran hacer lo mismo. Esto, efectivamente, se concretó.

La decisión habilitó a que Brenta convocara a los coordinadores del PIT-CNT al ámbito de negociación que se desarrollará hoy a las 12.30 en la Dirección Nacional de Trabajo; la notificación especificó que el Poder Ejecutivo estará representado por ASSE y los ministerios de Salud Pública, Economía y Finanzas y Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Cabrera aclaró que si no surgen avances en la negociación, podrían retomar las medidas dejadas en suspenso.

Ocupación atípica

Lo inusual fue que después de aprobado el decreto de la esencialidad la FFSP mantuviera el plan de ocupaciones. Eso derivó en que varios centros fueran ocupados estando las direcciones dentro del recinto, porque se entendía que no debían abandonar sus puestos.

En el Hospital Español, tanto desde el acceso por Garibaldi como desde el de la calle Rocha, no pasaban desapercibidas las pancartas de la FFSP. “Depende de vos. Sumate” fue la consigna exhibida en varios de los centros ocupados, y los coloridos carteles señalaban la “paradoja en Salud Pública” al hablar de “salarios de hambre”; otros letreros eran un tanto más directos: “¿Pepe con $ 8.000 puede vivir?”.

Cerca de 70 trabajadores estaban concentrados en el acceso por la calle Rocha, que es el de emergencia y permanecía abierto. César Pisciottano, presidente de la comisión interna del Hospital Español, sintetizó en diálogo con la diaria parte de lo que anunciaban los carteles: “Esta movilización se enmarca en la lucha de la FFSP privilegiando el tema de los salarios, ya que en toda la propuesta [que se intercambió con ASSE y con el MSP] no se manejó ese tema; tenemos compañeros que ganan 8.500 y 10.000 pesos, es indigno para un trabajador de la salud”.

En realidad, la contrapropuesta elevada por el MSP y ASSE el 8 de agosto dejó constancia de que existía la intención de “establecer un salario mínimo de 13.000 pesos”. Al ser consultado al respecto Pisciottano manifestó que en el salario líquido eso implicaba “un aumento de 500 pesos” y que “cuando hablan de voluntad o de formar comisiones nos da miedo porque siempre hay una comisión y nunca se logra nada”.

Respecto del servicio brindado durante la ocupación, el dirigente aseguró que “se garantizó la atención a todos los usuarios con la cobertura de una guardia gremial”, que 23 de las 24 camas del CIT estaban ocupadas, así como las 50 de sala, y que la emergencia, el block quirúrgico, diálisis, el tomógrafo e incluso la policlínica habían funcionado con normalidad.

Una breve recorrida por el hospital en el intento de hablar con la dirección (lo que no fue posible) permitió ver que, efectivamente, los pacientes estaban siendo atendidos y que también eran recibidas las ambulancias que llegaron, mientras un muchacho salía con una placa que descartaba fracturas en su mano.

Cuestión numérica

“¿Qué esperan?”, interrogó la prensa a Cabrera, quien sintetizó: “Respuestas claras”. Inmediatamente agregó que desde el 25 de julio se estaban negociando los planteos. El dirigente vio con buenos ojos la mediación del MTSS porque en un ámbito bipartito “siempre es más difícil lograr una negociación real”. Valoró, además, que no todo depende de la Ley de Rendición de Cuentas o del presupuesto quinquenal. “Hay cosas que se pueden resolver en la interna del organismo, y esperamos en ese sentido las mayores voluntades para hacerlo”, afirmó.

La FFSP propone que se destercericen servicios que ASSE contrata, “que no se tenga un vínculo con un intermediario, con una empresa, sino que el vínculo sea directo”, dijo Cabrera, quien mantiene la esperanza de elevar los salarios que están por debajo de los 10.000 pesos, que son “los de servicios en general, administración y auxiliares de enfermería”, detalló.

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