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José María Catusa Silva, director de Araca la Cana, en el desfile inaugural del Carnaval. Foto: Pedro Rincón (archivo, enero de 2013)

Desde afuera

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Araca la Cana y su exclusión del Carnaval 2015.

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Casi una veintena de conjuntos, de todas las categorías, superaron la prueba de admisión en el Teatro de Verano y participarán en el Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval 2015. La exclusión de Agarrate Catalina, que volvía a los tablados luego de dos años, y Araca la Cana, que festeja su cumpleaños 80, generó variadas repercusiones.

En diálogo con la diaria, José María Catusa Silva, director general e integrante de la bruta desde hace 54 años, dijo que haber quedado afuera en el concurso de admisión fue algo “inesperado, sobre todo hablando de una orquesta de 80 años”. “Sabemos que no sucedió por cuestiones artísticas, porque tenemos todo para festejar los 80 años. Estaban todos los compañeros... Como se dice en la jerga del fútbol, tenemos un cuadrazo”. Sostuvo que dieron una prueba de admisión de acuerdo a lo establecido, aunque “se haya transformado la palabra ‘admisión’ en un concurso de carnaval: no es que te admitan confirmando las cualidades para participar en carnaval. Acá hubo más que una simple prueba de admisión”.

Catusa afirmó que fue “una bofetada fuertísima” de la que todavía no se recupera. “Siento una tristeza profunda, más cuando no entiendo por qué sucedió. Atrás hay algo escondido que todavía no entendemos, ni nosotros ni el presidente de DAECPU [Enrique Espert], ni nadie”.

Si bien aseguró que los “echaron del carnaval”, aclaró que eso no implicó que les “corten la garganta”. Por esta misma razón, adelantó que continuarán presentándose en Montevideo, en el interior y en Argentina, país que visitan desde hace más de 30 años. Pero, “por más que logremos esto, la tristeza no se irá, porque amamos el carnaval profundamente”. Más aun cuando “Araca la Cana fue mi novia y mi estrado político desde hace 54 años, donde escribí poniéndome al servicio de la opinión popular”, aseguró. Al tiempo de Momo Recordó que Araca nació en 1935 y atravesó el proceso de la Segunda Guerra Mundial, “cuando realizó hermosos cuplés cambiando arados por tanques de guerra, como reflejo de la sociedad”. “Si tomaran los libretos de los 80 años de Araca, seguramente cuenten toda la historia del país”, dijo. Evocó que, durante la década del 60, en vez de cantarle a la moda, “a las flores y las polleras cortas, decidimos involucrarnos [con la situación que vivía el país], y ni qué decir en la dictadura, con lo que significaba: ser murguista era ser un perseguido social”. Consultado sobre qué permanece de aquella actitud contestataria en la que la murga decidió darle la espalda al jurado para actuar frente al público, en 1941, dijo que en ese momento había “nacido un perfil contestatario” y que no están dispuestos a transar al respecto. Considera que mantienen esa actitud histórica, aplicada a diario a otras situaciones. Con respecto a la actitud crítica que puede o no mantener Araca desde la llegada del Frente Amplio al gobierno nacional, dijo que él es zurdo desde que nació: “Me crié en un conventillo, con todo lo que eso significa. Por eso nací zurdo, por la rebeldía de mi situación”. Contó que en varias ocasiones tuvo posibilidades de ocupar cargos políticos, algo a lo que siempre se negó, para mantener su independencia y no tener “un control político que me guíe la mano cuando escribo”. No obstante, aclaró que la independencia “también se paga”.

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