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Djavan. Foto: Marcos Hermes, difusión

El compositor nato

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Djavan y su próxima visita.

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El 12 de febrero Montevideo será una esquina de la Rua dos Amores de Djavan, que estará nuevamente en el Auditorio Nacional del SODRE, como en la presentación de Aria, su anterior disco de estudio. Una vuelta más para el eterno conquistador de plateas que, cuando celebra 40 años de carrera, trae un show con el que lleva más de un año de gira por el mundo, acompañado por una banda que incluye a Carlos Bala, Mariano Torcuato, Calasans Paul, Jesse Sadoc y Mariano Marcelo. Para la diaria es una buena oportunidad para conversar con uno de los músicos más importantes de Brasil y para adelantar lo que, en definitiva, será una noche de swing jazzy con samba, funk con pop; para, como dice Caetano, “djavanear”.

-Dudaba si preguntarte por la fórmula de la canción perfecta o por la de detener el paso del tiempo. En ambas sos especialista...

-Yo no sé... Creo que la mejor fórmula para tener una vida larga y saludable es hacer lo que te gusta. La música tiene el poder de mantener una vida feliz y saludable.

-¿Sos una persona que se preocupa mucho por su imagen?

-No. Me preocupo por la salud. Hago cosas para mantener bien la salud, para vivir bien y trabajar sin problemas. Porque la vida de artista es bastante sacrificada, llena de cosas por hacer, viajes, largos tiempos de espera, etcétera, para las que tienes que tener salud, porque, de lo contrario, no las consigues. De todos modos, es una vida simple, igual a la de cualquier otro, en la que se intenta una performance que pueda tener independencia para trabajar, ya que sin salud no hacés nada.

-¿Te considerás un seductor?

-No… no sé...

-La composición y la seducción habitan un terreno común; a eso me refiero.

-Bueno, la música tiene un poder de seducción natural. Creo que cuando se habla de relacionamiento, de amor, de vida, tenés posibilidades de relacionarte con las personas de modo general, porque todo el mundo tiene problemas o virtudes en el ámbito del relacionamiento, del bienestar, del hacer. Creo que quien hace un trabajo que pasa por esta vía acaba teniendo una empatía natural con las personas.

-Aunque también hay una intención de agradar al otro al componer una canción.

-En mi caso, cuando hago una canción estoy pensando exclusivamente en agradarme a mí mismo, no puedo con ese compromiso de saber que pueda agradarle a otro o no. En ese momento, estoy preocupado por mi satisfacción. Entonces, si me gusta es probable que le pueda gustar a otro también, o no. Lo importante es que me sienta satisfecho con lo que estoy creando.

-Antes de Rua dos Amores editaste Aria, un disco en el que fuiste sólo intérprete. ¿Te mantuviste cuatro años sin componer, o sólo no mostraste al público lo generado?

-Fueron cuatro años en los que necesité hacer un proyecto que fue Aria, un disco donde pudiera plasmar mi idea musical y poner mis arreglos a disposición de las músicas de otros compositores, para lo que precisaba no componer, ya que si lo hacía terminaría siendo un disco autoral, que era lo que venía haciendo siempre. Así que para hacer Aria pasé cuatro años sin componer nada, ni una sola canción; Rua dos Amores fue compuesto en su totalidad en cuatro meses antes de entrar a grabarlo.

-En una entrevista con O Globo decís que al editar un nuevo disco buscás siempre ser otro Djavan y, al mismo tiempo, que estando de gira escuchaste tu canción “Boa noite” en la radio y te causó saudade, por eso convocaste para este nuevo disco a los músicos que participaron en el disco Coisa de ascender (1992). ¿Rua dos Amores sería un nuevo Djavan con el sonido que ya conocíamos?

-Es una manera de decir. Me gustaría tener la capacidad de diversificar una idea, tener una actitud tan grande, capaz de parecer otra persona. Ahora, la verdad, lo que busco siempre es la diversidad; ése es mi foco, lo que me encanta. El hecho de poder navegar por varios ritmos, varios géneros, tener un fluir para hacer todo lo que pensás y continuar con la naturalidad y la liviandad de quien tiene eso en el alma desde siempre. Eso es lo que me gustaría poder lograr siempre; con esa particularidad, es lo que busco siempre.

-Te definís como un “compositor nato”, componer es para ti una pulsión vital. ¿Cómo estuviste cuatro años sin hacerlo?

-Fue un tiempo muy difícil. Compongo desde los 18 años y jamás estuve un período tan largo sin hacerlo. Fue difícil. Yo quería cambiar algo en mí, descubrir cómo era trabajar en el estudio con un repertorio que no había creado. Descubrí que para un autor, o mejor, un cantautor, crear un repertorio nacido de otros, que no sea lo que tú mismo creaste, es algo casi imposible. Porque estoy acostumbrado, cuando busco canciones nuevas, cuando busco un nuevo repertorio, a sentarme en un lugar cualquiera y hacer todo yo mismo. Entonces, no sabía cómo armar un repertorio de otra manera; fue muy difícil para mí saber qué cantar, qué canciones escoger de otros para ese disco. Fue un ejercicio muy difícil, pero terminé el deber de hacer un disco en el que pudiese plasmar mi idea musical en función de otra obra.

-¿Ganar un Grammy por tu disco de intérprete no es un poco paradójico para quien se define como compositor nato?

-Sí, me parece que sí, pero también gané uno antes con la canción "Acelerou" [mejor canción brasileña de 2000 en los Latin Grammy Awards]; en fin, quizá pueda también, en un futuro, recibir otro por un disco compuesto por mí.

-En la misma línea está tu disco doble en vivo de 1999, Djavan ao vivo, que vendió más de dos millones de copias. Me refiero a que parece paradójico, en alguien que se preocupa tanto por los arreglos, armonías y demás, que el disco que más venda sea uno hecho sólo con guitarra y voz, en el que por momentos se escucha más al público.

-Sí, ése es un disco en vivo en el que están reunidos los clásicos, las músicas más conocidas, y tuvo gran éxito. Pero la verdad es que los discos no tienen una lógica muy concreta, a veces pensás que un disco tiene todas las posibilidades de ser un éxito en ventas y esto no acontece, y viceversa.

-Si existiera una segunda parte de Aria y tuvieras que elegir una canción o un compositor uruguayo, ¿tenés idea de cuál sería?

-¿Tú sabés que me estás dando una gran idea? Yo podría hacer un disco en el que escoja las músicas más importantes latinoamericanas y en el que, naturalmente, habría música uruguaya. Me gustan algunas cosas, pero no conozco tanto de allí; conozco el candombe, algún compositor como Ruben Rada, un músico como Hugo Fattoruso, que compartió escenario conmigo. Creo que con ese disco sin duda tendría localidades llenas, porque la música uruguaya, como la latinoamericana, es muy rica.

-Hablame del show que presentás esta vez, con el plus de la gran banda que te acompaña. Vi un video en el que el baterista Carlos Bala se emociona al decir que vuelve a tocar contigo.

-También es muy bueno para mí contar con todos ellos. Para este show reuní seis canciones de Rua dos Amores, y las otras -que en total conforman 24- son clásicos de todas las épocas para los cuales realicé nuevos arreglos, ya que para mí es una manera nueva de relacionarme con músicas como las que hice hace 20 o 30 años. Siempre me gusta hacer nuevos arreglos, pero con un criterio vigoroso, para que las músicas no pierdan sus principales características, ya que todos las conocen. El que presentaré en Montevideo es un show que ya tiene un año de gira, que ha sido testeado en varios lugares del mundo, y espero que en Uruguay sea una maravilla, porque adoro cantar ahí y las personas tienen una receptividad muy buena de mi música.

-Para terminar, es imposible que no hablemos del Mundial de fútbol, más aun teniendo en cuenta que fuiste futbolista. ¿Cómo te afecta? ¿Cómo pensás vivirlo?

-El Mundial es siempre un evento muy esperado por todo el mundo, y cuando se trata de un evento que va a acontecer en tu casa, tu país, tu ciudad, evidentemente produce una expectativa mayor. Creo que el Mundial en Brasil va ser muy lindo. En todos los lugares en que se realiza, la presión de la FIFA, del gobierno y demás es grande, porque la organización demanda mucho para que se pueda realizar. Creo que Brasil hará un lindo Mundial, pero no sé si la selección brasileña tendrá un final feliz…No sé... Porque competirán grandes selecciones. El propio Uruguay tiene en este momento una de las mejores selecciones de los últimos tiempos, ¿no? Hace tiempo que Uruguay no tiene un equipo bien armado y esperanzador, creo que tú como uruguayo debés de tener grandes esperanzas. Brasil tiene un equipo bueno, joven, capaz de ganar el torneo, pero es un torneo muy difícil, con apenas siete partidos de mucha intensidad y energía. También están España, Holanda, Italia, Alemania, Argentina. Creo que será muy buen Mundial de pronóstico reservado.

-¿Dónde pensás verlo?

-No sé, puede ser que vaya un día al Maracaná. Hay varios amigos presionándome con eso, pero es más probable que lo vea en casa.

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