Hacer música pop experimental podría considerarse en algunos aspectos un oxímoron (o se es pop, yendo al máximo común denominador, o se experimenta), pero en el siglo actual las fronteras genéricas están muy desdibujadas y en el ámbito del pop se ha demostrado, en ocasiones, una mayor inquietud compositiva que en géneros que siempre coquetearon con lo experimental, como el rock indie. Tal vez por eso es que un proyecto como CocoRosie ha deambulado por sellos como Touch & Go, Sub Pop y City Slang, bastiones de la hostilidad guitarrera y la disonancia, cuando son esencialmente un dúo pop.
No cualquier dúo pop. CocoRosie está compuesto por las hermanas Bianca (Coco) y Sierra (Rosie) Casady, la primera de ellas formada en lingüística y sociología, y la segunda con una carrera académica musical, multiinstrumentista y con estudios de ópera. A principios de este siglo, ambas hermanas decidieron armar una banda juntas, con Bianca encargándose de la voz principal, los textos y una guitarra acústica, y su hermana utilizando un sinnúmero de instrumentos, algunos de ellos convencionales -aunque a veces poco frecuentes, como el arpa- y otros de juguete o inventados por ella misma. CocoRosie se inscribió en lo que se denominó en su momento freak folk, una etiqueta aplicada a artistas y grupos como Devendra Banhart, Animal Collective, Faun Fables, Joanna Newsom y Grizzly Bear, sólo que en el caso de CocoRosie los elementos de puro pop (e incluso muchos arreglos de hip-hop en sus últimos discos) siempre fueron más evidentes, aunque con un tratamiento excéntrico.
Las extrañas corrientes de las giras mundiales, por las que Montevideo fue visitada ya tres veces por Yo La Tengo y dos por Cat Power, han hecho que CocoRosie -en formación de banda completa- se presentara ya en 2013, en un recordado y original show, y que ahora retorne al mismo escenario de La Trastienda, donde tocará mañana y presentará su recién salido disco Heartache City, que ha sido descrito por la crítica como un retorno a sus raíces, pero con una mayor presencia de arreglos de hip-hop y afro-beat. En todo caso, los amantes de la música realmente distinta que se las perdieron hace dos años tienen una segunda oportunidad, y los que ya saben de qué se trata seguramente reincidan.