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El muchacho que fui, que responda

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Desde su casa del barrio Atahualpa, el actor Julio Calcagno le cuenta su vida a Roxana Rügnitz, incluso cuando con su habitual humor e ironía se pregunta: “Pero decime, esto, ¿a quién carajo le interesa?”. Rememora sus comienzos y cómo -abandonada la idea de convertirse en jugador de fútbol- en 1956 se decidió por la Escuela Municipal de Arte Dramático y comenzó sus clases con Margarita Xirgu. Después se suceden el asesinato de su padre; su vida en barrio Sur; sus idas al Tupí Nambá; el cine -y su reivindicación de John Wayne-; el Boxing Club; el proceso creativo de su primera gran obra, La empresa perdona un momento de locura; sus incontables trabajos en el teatro independiente, y su ingreso -en 1994- al elenco de la Comedia Nacional, además de extensas reflexiones sobre distintos temas. Fin de Siglo, 179 páginas.

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