DE: EDUARDO BONOMI
PARA: TAMIR PARDO
Estimado Sr. Pardo:
Me dirijo a usted en su condición de director del Mossad para manifestarle mi malestar por el incidente ocurrido el sábado pasado en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, cuando solicitamos a la embajada israelí un traductor para interrogar a un grupo de ciudadanos sirios que llegaron a Montevideo, y el funcionario enviado era un agente del Mossad. Los servicios de Inteligencia de mi gobierno no toleran que se burlen de sus agentes, y esto ocurre con demasiada frecuencia como para que podamos seguir soportando ese tipo de humillaciones.
Lo saluda atte., Eduardo Bonomi, ministro del Interior.
DE: TAMIR PARDO
PARA: EDUARDO BONOMI
Estimado señor ministro:
Actualmente mi gobierno tiene solamente un agente del Mossad operando en Uruguay. Por cuestiones de seguridad, solamente puedo revelar su nombre clave, que es Obdulio. Pero de manera extraoficial puedo informarle que, además de sus actividades de promoción de la cultura sionista, trabaja como conductor de un programa de televisión que se emite los domingos de noche en el canal oficial.
Atte., Tamir Pardo, director ejecutivo del Mossad.
DE: EDUARDO BONOMI
PARA: TAMIR PARDO
Señor Pardo, le agradezco que nos haya facilitado la identidad del agente del Mossad que opera en nuestro país. Si bien nuestro gobierno sospechaba que su actividad como conductor televisivo era simplemente una cortina para realizar algún otro tipo de actividad, siempre creímos que dicha actividad era la venta de publicidad en su programa.
Teniendo en cuenta la buena voluntad que ha demostrado usted, me gustaría que me confirmase que Obdulio es efectivamente el único agente del Mossad que opera en nuestro país. Ocurre que, ahora que nos enteramos de su actividad, se nos ocurrió que quizá el otro conductor del programa opere en conjunto con Obdulio.
Desde ya, le agradezco por su tiempo.
Eduardo Bicho Bonomi, ministro del Interior.
DE: TAMIR PARDO PARA: EDUARDO BONOMI
Señor ministro, la persona a quien usted se refiere efectivamente perteneció al Mossad y operaba bajo el nombre clave de Abelardo, pero actualmente no integra nuestras filas. Fue expulsado cuando se comprobó que en el segmento “Goles uruguayos en el exterior” mostró imágenes de un partido de la Tercera División de la Liga Israelí de Fútbol y se burló del golero del Hapoel Jerusalem, quien no pudo detener el disparo de un delantero uruguayo. Si bien es cierto que la forma en que se le escapó el balón fue un auténtico gaffe, también es cierto que la cancha estaba mojada, cosa que Abelardo no mencionó. Ese tipo de comportamientos antipatrióticos son inaceptables en el Mossad.
Lo saluda atentamente Tamir Pardo, director ejecutivo del Mossad.