Ingresá

El montaje final es muy curioso

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Se estrena documental sobre los Redondos en Buenos Aires.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Resultaba raro que la banda de rock más mítica del rock argentino todavía no fuera abordada en un documental. Abundan los libros sobre Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota (para todos los gustos: algunos enfocados en el Indio Solari, como El hombre ilustrado, de Gloria Guerrero; otros de enfoque más libre y payador, como Filosofìa ricotera, de Pablo Cilio -que compara la simbología ricotera con el peronismo, Marx y Nietzsche-), pero cuando se trata de imágenes en movimiento, la escasez es considerable; más teniendo en cuenta que se trata de una banda de vasta trayectoria, que hace 30 años que editó su primer disco. Pero es vox populi lo reacios a las cámaras que fueron los Redondos y lo cuidadosos que han sido con todo material que los tenga como protagonistas (parte de la mitología ricotera dice que la filtración de un famoso recital en el estadio de Racing en 1998 -hoy disponible íntegramente en Youtube- fue el detonante de la separación del grupo); por lo tanto, no es de extrañar tal escasez.

Así las cosas, el 11 de abril los ricoteros estarán de parabienes, ya que se estrena El alucinante viaje de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, en el teatro Margarita Xirgu, de Buenos Aires, un documental que retrata los primeros pasos de la banda surgida en La Plata, con imágenes inéditas del grupo (en particular, algo tan importante como su primer ensayo). Probablemente, para los fanáticos del grupo el estreno se tratará de algo parecido a una misa.

La web del documental, www.elalucinanteviaje.com, expone la pregunta que dio vida al emprendimiento: “La primera pregunta podría ser la última, y es posible que por eso -por ser al mismo tiempo el principio y el fin de un viaje- no deja de asombrar: ¿por qué tantas camadas de adolescentes, tanto tiempo después de que la banda que lo representara se haya disuelto, continúan rindiendo culto al espectro de Patricio Rey, ofreciendo sus cuerpos detrás de un sueño lejano: sólo te pido que se vuelvan a juntar?”.

Los realizadores, que se agrupan bajo el seudónimo de Comando Luddista (Capitán Balurdo, Walter Blanco, Hidroman y Miguel Funes), explicaron que decidieron investigar los orígenes de la banda antes de que ellos comenzaran a ser coprotagonistas del mito: “Si Patricio Rey fue nuestro faro entre las falsas luces y la oscuridad neoliberal, ¿qué había pasado antes, cuando todo comenzó?”. Por supuesto, no podía faltar la referencia a la independencia de la banda -en relación con los sellos discográficos-: la web del documental explica que Los Redondos han “trascendido ampliamente las fronteras del rock hasta ser el primer sinónimo de Independencia, de Libertad. Y de Resistencia”.

El alucinante viaje que recorre la película empieza con la creación del grupo, a mediados de la década del 70, y pasa por los mojones mitológicos, como, por ejemplo, la “mágica y misteriosa” gira por Salta, en 1978, cuando los Redondos tocaron en un cabaret; y finaliza con la presentación de su primer disco, Gulp, en la famosa discoteca Cemento, en 1985. Seguramente, los ricoteros se preguntarán si el montaje final será muy curioso y en verdad realmente entretenido, como decían los últimos versos de “Jijiji”.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura