Javier García: Las explicaciones que ha dado el ministro hasta ahora sobre El Guardián siguen sin ser satisfactorias. Ese programa no da ninguna garantía.
Eduardo Bonomi: Mire, senador, le voy a decir la verdad. Si ni siquiera el presidente de Francia está a salvo de las escuchas, quiere decir que esto es completamente incontrolable. Yo le aconsejaría a la gente que si quiere decirle algo en secreto a alguien lo haga en la calle. Eso sí, se tiene que tapar la cara, porque ya está funcionando el sistema de lectura de labios con cámaras de seguridad Lip Alert, recién traído de Estados Unidos.
Javier García: Esto confirma lo que venimos diciendo: nos encaminamos hacia un Estado policial. Primero hay escuchas telefónicas. Después se levanta el secreto bancario, después el tributario. ¿Dónde queda la libertad del individuo?
Eduardo Bonomi: No todo lo que hace el Ministerio del Interior es para espiar a la población. Hace poco trajimos de Estados Unidos el sistema de identificación de puntos calientes Pred Pol, que mediante un algoritmo predice dónde se va a cometer un delito.
Javier García: Supongo que lo habrán comprado mediante licitación.
Eduardo Bonomi: El Estado no puede pasarse dos años esperando que se resuelva una licitación. Este sistema lo compramos en Amazon y había una oferta por dos días que nos daba 50% de descuento en la compra del sistema Crime Fighter, que permite hacer reconstrucciones virtuales de tiroteos.
Javier García: Discúlpeme, señor ministro, pero los hijos de mi vecino son fanáticos de los videojuegos, y creo que eso que compraron es un juego para Playstation.
Eduardo Bonomi: Con razón era tan difícil atrapar a los chorros. La verdad es que me deja mucho más tranquilo con esto que me dice. Yo pensé que nuestros policías eran un desastre.