“El factor Montevideo”, así tituló su columna el catalán Enrique Vila-Matas después de visitar la capital por el Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires (FILBA). “Empecé a tener la extraña sensación de estar en mi lugar -dijo-. En la ciudad el ritmo es sabio y maravilloso”. En sus ediciones, el festival se plantea cruzar las fronteras de géneros, de idiomas y de tiempos, siguiendo el usual devenir de la literatura. Así, en 2013, Santiago de Chile se sumó como sede del FILBA, y el año pasado fue el turno de Montevideo, que se plegó a las variadas actividades, lecturas, entrevistas y talleres de escritores nacionales e internacionales. De este modo, el FILBA se convirtió en el único festival de literatura del mundo que se desarrolla, en simultáneo, en tres países. Pero sus particularidades trascienden las geografías, ya que se ha convertido en un encuentro no sólo entre lectores y autores, sino también en un espacio de reflexión, de debate, de difusión y de encanto. Porque de eso se trata: del placer que promueve la literatura.
En esta nueva edición, el festival se propone pensar la incertidumbre del futuro y los múltiples cambios que se avecinan -tecnológicos, sociales-, para intentar desentrañar qué cuestiones nos develan los textos que leemos. La oferta cultural del 25 y 26 de setiembre es variadísima: el viernes comienza con un taller de narrativa, “El mono murió por la rubia: literatura pulp y cine de género”, a cargo del argentino Leonardo Oyola, al que algunos prefieren llamar El Tigre (apodado así por su primera novela, Siete & el tigre harapiento). Oyola comenzó a nutrirse en el mundo del oeste provinciano que luego poblaría sus novelas, fuertemente influenciadas por el cine y la televisión. Su narrativa también se ha dedicado a retratar lo conflictivo del conurbano y la marginalidad de una sociedad desbordada, cruzando géneros como el policial, el locro-western, lo fantástico y el cómic.
El segundo taller de este año se pregunta por “El fin de la poesía”, y lo dirigirá el chileno Héctor Hernández Montecinos.
Los paneles se dedicarán al humor gráfico y la historieta (con los argentinos Max Aguirre y Tute y la uruguaya Maco); a los puntos de partida de la novela y su proyección hacia el futuro, por Gustavo Espinosa, Martín Bentancor, Mercedes Estramil y Oyola; la ciencia ficción, junto a Leandro Delgado, Pedro Peña, Ramiro Sanchiz y Ana Solari; y los nuevos formatos: cuerpo y territorio, en el que Álvaro Ahunchain, Gabriel Calderón y Marianella Morena debatirán sobre las nuevas tendencias en la dramaturgia. También se desplegarán un puñado de mesas que cruzarán lecturas, como es el caso de “Work in progress: el próximo libro” (Carolina Bello, Ana Paula Maia y Matías Núñez), “La poesía, ¿es un arma cargada de futuro?” (Lucía Delbene y Montecinos) y “Cruce epistolar: cine + literatura, del papel al celuloide” (Inés Bortagaray y Eduardo Sacheri). Y, como ya es usual en el FILBA, las entrevistas centrales se dedicarán a escritores extranjeros, como el nobel JM Coetzee: probablemente lo más atractivo de su obra se pueda rastrear en su prosa lacónica, despojada, que transluce las contradicciones socioculturales de Sudáfrica -como la descarnada por el apartheid de Desgracia o su desplome, como en La edad de hierro-, la vejez, las miserias humanas y el primitivismo; la sugerente francesa Catherine Millet, y el galo David Foenkinos, además de lecturas, DJ y música en vivo: el cierre musical lo harán Mandrake Wolf y Los Terapeutas (para ver en detalle la programación: www.ladiaria.com.uy/UI6).
Hoy de 21.00 a 24.00 se realizará el Slam de Poesía Oral MVD, un torneo en el que distintos poetas se enfrentan en una suerte de acting de tres minutos, inspirado en el boxeo: cada uno lee su poesía y aquellos que reciben las mejores notas del público, además de las del jurado, pasan a la segunda ronda. Según explican los organizadores, el slam también es un formato de recital que implica al público y abre el micrófono a cualquier persona que escriba poesía, buscando que sea más dinámico que las tradicionales lecturas del género, además de cruzar a actores, performers y escritores.
Autores próximos
Las sedes del FILBA 2015 serán el Centro Cultural de España (CCE), el teatro Solís y Casa Mario. El sábado 26 a las 16.00 se realizará una de las propuestas de lecturas características del festival, conocida como el 1 a 1, en la que siete escritores, en una locación especial y en una instancia individual, comparten sus lecturas preferidas del momento. Los protagonistas serán Isabel de la Fuente, Nelson Díaz, David Foenkinos (que leerá en francés, sin traducción), el haitiano James Noël, Gabriel Peveroni, María Laura Pintos y Maca Wojciechowski. Algunos de estos nombres -junto a Gabriel Calderón- se repetirán a las 23.00 en el CCE, antes de que cierre Mandrake Wolf.
En los últimos años, el FILBA se ha convertido en uno de los eventos culturales de referencia en Argentina, con ediciones en las que conviven autores extranjeros y nacionales a partir de un claro perfil de apertura hacia lo latinoamericano, y actividades que cuentan con la particularidad de estar dirigidas a un público amplio, planteando otro tipo de vínculo con lo literario. Además del festival internacional, la Fundación FILBA organiza otro nacional, que se realiza con autores argentinos en ciudades del interior del país, y el Filbita, un festival de literatura infantil y juvenil que ya va por su quinta edición. Además, también desarrollan promociones de lectura, visitan escuelas y ofrecen talleres para que la comunidad educativa cuente con distintas herramientas para poder acercar a los niños a la lectura. El lunes, el presidente del FILBA, Pablo Braun, y el organizador local, Alejandro Lagazeta, adelantaron que a mediados de noviembre llegará a Montevideo la primera edición del Filbita, que en definitiva es un festival pensado especialmente para los más chicos, pero también alcanza a los adultos, ya que apunta a dos enfoques: un conjunto de actividades dedicadas a docentes y profesionales, y otras, más bien lúdicas, abiertas al público.