Algunos precisan presentación y otros no, pero por las dudas. Alejandro Sergi es el melodramático cantante y compositor de Miranda!, Didi Gutman es un tecladista argentino que tocó con Luis Alberto Spinetta y hoy integra el trío electrónico Brazilian Girls. La mexicana Julieta Venegas compuso y grabó para el disco de Meteoros, primero y homónimo, que salió el año pasado, pero hoy es suplantada por Rosario Ortega, hija de Palito y dueña de su propio proyecto de intenso y puro pop argentino. Por último, Cachorro López: el hombre que juntó a Miguel Abuelo, Andrés Calamaro y Pappo para formar Los Abuelos de la Nada, convertido desde hace más de dos décadas en productor estrella de artistas como Andrés Calamaro, Diego Torres y, próximamente, El Cuarteto de Nos. Hay una mesa en la vereda de un bar en Cordón donde López, Sergi y Ortega conversaron animados con la banda sonora de la Montevideo nocturna de fondo.
Cachorro, ¿armaste vos la banda, así como hiciste con Los Abuelos de la Nada?
CL: -Yo fui el nexo entre todos, porque había trabajado con los tres. Con Ale hacemos muchas cosas: no sólo produzco los discos de Miranda!, sino que él viene a componer en producciones mías. Con Julieta hice un montón de discos, Ale había compuesto con Julieta “Bien o mal”... Sacando a Didi -que era un conocido mío pero todos admiraban su trabajo-, porque vivía afuera. Él trae su única y genial manera de texturar las canciones.
Me llamó la atención tu manera de tocar en el disco. No demostraste virtuosismo ni trataste de tocar todo el tiempo escalas y cosas complicadas. Uno pensaría que un bajista que está tanto tiempo sin tocar sale con los dedos inquietos.
CL: -Eso se me pasó. Me curé. Yo me considero más un compositor que después toca el bajo y hace sonar las canciones. En el comienzo de los Abuelos me saqué las ganas.
Ale, vos que estuviste en la grabación del disco: ¿pudieron escapar del monóculo de productor de Cachorro?
Ale Sergi: -A decir verdad, él toma más o menos control según con qué artista trabaja. Todas las veces que yo trabajé con él no sentí que me estuviera diciendo lo que tenía que hacer; más bien que su trabajo es sacar lo mejor que podamos dar tanto yo como con Julieta, porque he estado en grabaciones con ella. En verdad, yo lo sentía como un compañero de banda, no como el mandamás de nada.
Ale, ¿cómo decidís qué composiciones van para Meteoros y cuáles van para Miranda!?
AS: -En verdad, no hubo que definir eso, porque para Meteoros empezamos a componer directamente. Si tuviera que trazar una línea, claramente sería la instrumentación, y tal vez algunos climas un poco más relajados en Meteoros que en Miranda!, que es más frenético, mientras que Meteoros tiene un mood más soft. En la lírica también hay mucha diferencia, porque no hay melodrama, no hay amor y rupturas y locuras. Por suerte, compongo bastante -con Cachorro, por mi cuenta, con otros-, y no es que me sobren las canciones y después decida para acá o para allá, sino que llegan primero los proyectos y digo: “Bueno, hay que hacer para este disco”. En lo personal, cada vez que encaro un proyecto me pongo el chip de ese proyecto y no pienso tanto en los otros. Ahora estoy componiendo para el disco nuevo de Miranda!, y no se me ocurre separar nada.
Rosario, vos venías de una carrera que incluye haber tocado con Charly García, pero también tenés una carga familiar. ¿Te pesa en tu carrera personal?
Rosario Ortega: -Para mí es natural, porque nací y crecí en ella. Lo de Charly vino después.
CL: -Yo toqué con Charly también.
RO: -¿En qué año?
CL: -Y... fue en los 80, en el comienzo de su etapa solista. Yendo de la cama al living [1983], el concierto de Ferro [1982].
RO: -¿Pre-Clics [modernos, 1983]?
CL: -Sí, pre-Clics.
AS: -“No bombardeen Buenos Aires”...
CL: -“Yo no quiero volverme tan loco”... En el show de esa época había temas de Serú Girán, de Sui Generis, temas de La Máquina [de Hacer Pájaros]. Fue genial. Para mí era tan impresionante tocar con Charly que llegué al primer ensayo y me sabía todas las canciones. Ahora no tendría esa memoria. Charly, en realidad, produjo el primer disco de Los Abuelos. Yo venía de Inglaterra y tenía otro concepto de lo que era tocar el bajo. Él venía de tocar con Pedro [Aznar], que era un hipervirtuoso, y se ve que le parecía refrescante mi approach, más del new wave inglés. Para mí fue increíble, y fue un gran aprendizaje, en un momento absolutamente brillante de Charly. Yo vivía en Bristol pre-Massive Attack, pero una de las suertes que tuve es que me enganché con unos jamaiquinos y estuve tocando reggae.
Volvamos a vos, Rosario, y tu carga familiar. ¿Lo sentís como un peso, como una mochila, como una sombra?
RO: -No. O sea, dentro de mi familia hay mucha gente que se dedica al arte, y entonces siempre hay muchas voces que opinan. Eso sí es así. Cuando algo les gusta, cuando algo no... Hay mucho de eso por parte de todos con todos. Eso, por ahí, es la carga, nada más, pero no el apellido ni nada. En todo caso, te juega un poco a favor, porque la gente piensa que si estás cantando quizá sea porque sos tal cosa, pero después, cuando te escuchan, dicen: “Ah, bueno, pero no cantaba tan mal”.
¿Cómo llega Julieta?
CL: -La invitamos porque era una artista que me gustaba. Yo había compuesto con ella, había arreglado temas de ella y había producido discos de ella, y me llevaba bien con ella, musicalmente. Cuando empezamos a combinar gente, me vino bien. Julieta, Ale, y yo te diría que Vicentico, son la gente con la que más reiteré discos. Con Julieta debo de haber hecho cuatro; con Miranda!, cuatro o cinco; con Vicentico hice tres y estoy preparando el cuarto. Hay algunos artistas con los que entablás una relación en la que algo te funciona.
Ale, ¿para vos qué tiene de diferencia cantar a dúo con Juliana y con Julieta?
AS: -La verdad es que la forma de trabajar, ya sea con cantantes o con instrumentistas, para mí es igual. Toda la gente es muy diferente. La realidad es que yo con Juliana tengo una comunicación única que no creo que vuelva a tener prácticamente con nadie, pero que va más allá de lo musical. Hemos pasado muchas cosas juntos y hemos llegado a un nivel de nuestra relación en el que ya somos como una especie de hermanos en ácido todo el tiempo. Nos morimos de la risa de la nada. Hay una conexión. La relación que tenemos, cuando hablamos y nos reímos, me genera un efecto lisérgico. No podría comparar, porque hay mucha vivencia con Juliana. Es muy distinto para mí cantar con ella que con cualquier otra gente. Julieta es mi amiga y, en lo estrictamente musical, son diferentes pero son igual de efectivas las dos, como Rosario.
¿Por qué Julieta ya no forma parte del proyecto?
CL: -Porque entre nosotros ya, de por sí, entre todas las carreras que tenemos, hay distancias. Didi vive en Madrid, Julieta en México, nosotros en Argentina. Yo tengo mil producciones. O sea, cuando un proyecto es así, paralelo ya de nacimiento, hay como toda una entropía. Tenés que combatir la inercia para llegar a hacer algo. Con Julieta estamos muy bien; ella nunca se quiso ir y nosotros nunca quisimos que se fuera, pero en un momento nos dimos cuenta de que nunca íbamos a tocar y que esto iba a ser difícil de continuar si el calendario y las diferencias geográficas seguían así, y optamos por seguir con Rosario, que por ahora está cantando los temas del disco ya compuesto y las cosas nuevas que estamos preparando. Nos parece muy sano y relajado mentalmente, y disfrutamos mucho de tocar con ella.
Ale, ahora que se fue Julieta sos la única guitarra. ¿Cómo te llevás con ese nuevo rol?
AS: -Rosario también toca guitarra acústica, y en los shows nos acompaña otro guitarrista, según la canción.
CL: -En el disco, todas las guitarras, eléctricas y acústicas, las tocó él, y en las grabaciones de Miranda! ha tocado bastantes guitarras.
AS: -Yo lo que hago es tocar la guitarra. No sé tocar el piano. En este grupo no siento que sea tanto un frontman. Me parece que con la actitud que tomo estamos en una misma línea todos.
CL: -Saltimbanquea menos.
AS: -Claro. Toco con un cable. No ando bailando por todo el escenario.
¿Meteoros se llama así por las cosas que vuelan en el cielo o por el personaje de Speed Racer?
CL: -Más por las cosas del cielo. Speed Racer como que no.
AS: -Por una conexión fugaz, brillante.
¿Quieren ser fugaces y brillantes?
AS: Sí.