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El 21 de octubre Richard Ford recibe el premio Princesa de Asturias de las Letras

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El novelista y cuentista estadounidense Richard Ford, autor de una reconocida y profundamente estadounidense narrativa, recibirá el premio Princesa de Asturias de las Letras el 21 de octubre, reconocimiento de 50.000 euros que, en ediciones anteriores, también han recibido figuras como el cubano Leonardo Padura, el canadiense Leonard Cohen, el irlandés John Banville y el estadounidense Philip Roth.

En una entrevista reciente de Página 12, el galardonado reconoció: “Cuando pensás que la literatura es lo más importante que podés hacer significa, en lo que a mí respecta, que tenés mucha ambición, y no hay diferencia entre lo que hago y lo que hicieron autores como Chéjov o Cervantes, en el sentido de que es el mismo impulso. Yo no intento ser mejor que ellos; sólo intento formar parte de la conversación. Ser un elemento más de esa conversación”.

El creador del notable personaje literario Frank Bascombe es una de las figuras fundamentales de las letras desde mediados de la década de los 80. Ganó los premios Pulitzer y Faulkner por El día de la independencia (1996), trabajo en el que, a partir de cuatro días de la vida de Bascombe, el ex periodista deportivo y actual agente inmobiliario, Ford retoma a su antihéroe y lo enfrenta a nuevas aventuras diarias. En una de sus últimas entregas, Francamente, Frank (2014), Bascombe ya se encuentra retirado y casi por transformarse en un viejo gruñón. Los relatos del libro se construyen como un monólogo interior de Frank, alternando la inevitable resignación que rodea a temáticas como la soledad, la muerte, la queja y el malestar.

Pero ya es unánime el reconocimiento de que, a partir de obras como El periodista deportivo, Incendios o Canadá, Ford se ha convertido en uno de los mejores retratistas contemporáneos de ese sueño americano invertido. Por esto, y por ser un “gran cronista del mosaico de historias cruzadas que es la sociedad americana”, es que el jurado ha decidido entregarle este nuevo premio. Según el fallo, “el cuidado detallismo en las descripciones, y la mirada sombría y densa sobre la vida cotidiana de seres anónimos e invisibles, conjugan la desolación y la emoción de sus relatos”.

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