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Laureles para un transgresor

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El MOMA dedica una gran retrospectiva a Pedro Almodóvar.

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Después de que la Universidad de Harvard le otorgara un doctorado honoris causa y de que en 2011 el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York homenajeara su trayectoria, el director español Pedro Almodóvar volverá a ser celebrado en esta última institución, esta vez con una retrospectiva completa de su obra, que se exhibirá del 29 de noviembre al 17 de diciembre.

El repaso de su carrera comenzará con su exuberante y experimental comienzo en 35 milímetros, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980), en la que ya mostraba su humor irreverente junto a otros elementos que luego se hicieron típicos de su mundo cinematográfico, como el consumo de drogas, la prostitución y otras transgresiones, entre ellas provocadoras escenas de sexo que incluyen una lluvia dorada; esa primera obra del director se convirtió en una película de culto de la emblemática movida madrileña. La muestra del MOMA abarca desde aquel debut hasta su último trabajo, Julieta, creado a partir de una serie de relatos cortos de la canadiense Alice Munro, ganadora del premio Nobel de Literatura en 2013, que en un principio iba a ser hablada en inglés e iba a estar protagonizada por Meryl Streep, pero en la que Almodóvar terminó reemplazando a Vancouver por Madrid y Galicia, y a Streep por Emma Suárez (que trabaja junto a Darío Grandinetti).

Es un melodrama distinto, en el que el director les pidió a las actrices, por ejemplo, que evitaran el llanto. Si bien en Europa las críticas fueron variadas, esta fue una de las pocas veces que el público no lo acompañó, quizá porque se suspendieron las promociones después de que los Panama Papers señalaran vínculos del cineasta y de su socio y hermano Agustín con una empresa offshore que operó en las Islas Vírgenes de 1991 a 1994. “Lo único que puedo decir es que soy una persona muy moral y no siento un ápice de culpa. No me siento culpable ni con la sociedad en la que vivo ni con la necesaria participación de mi riqueza con las clases más necesitadas. Y hablo así porque sólo podemos hablar del aspecto moral del asunto, porque no hay nada objetivo”, dijo un mes después de que se difundiera esa noticia.

Entre el debut y su último estreno, también se proyectarán sus otros 18 largometrajes, con títulos que marcaron al cine hispano, como Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), Átame (1990), La mala educación (2004), Hable con ella (2002) y Carne trémula (1997).

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