Continúan los golpes y contratiempos para Tenfield: la nueva Reina del Carnaval no es hija de ninguno de sus directivos

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Enrique Saravia, presidente de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, declaró al periódico El Observador que no citará a la asamblea extraordinaria que reclamaron casi medio millar de socios mediante una carta. Según el directivo, muchos de quienes firmaron la carta lo hicieron “engañados”. “Este tipo de cosas pasan porque los referentes de la selección como [Diego] Lugano y [Diego] Godín convencieron a los jugadores de que había que leer y todas esas cosas. Antes, cuando Paco Casal era el dueño del fútbol, era él el que velaba por sus intereses, nadie tenía que leer nada”, aseguró Saravia. Los futbolistas reclaman el recambio de autoridades en la gremial, algo que podría ser otro revés para Tenfield, debido a la afinidad que aquellas tienen con la empresa. Desde hace varios meses los propietarios históricos de los derechos de televisación del fútbol uruguayo están recibiendo duros golpes, como la aparición de competidores para sus negocios con la Asociación Uruguaya de Fútbol. El martes se sumó una nueva perla a este collar de contratiempos: Lucía Di Prieto fue electa Reina del Carnaval. “No puedo engañarte, acá en Tenfield hay un ambiente de velorio. Todos sentimos que se perdieron los tiempos en que si un directivo de la empresa quería que su hija ganara un concurso de belleza, como pasó en 2008 con la hija del Tano Gutiérrez, alcanzaba con hacer un par de llamaditos. Esta chica no es familiar de nadie”, aseguró un empleado del canal de televisión VTV, también propiedad de Casal y Gutiérrez. En su opinión, es claro que la empresa de la calle Divina Comedia enfrenta una “crisis de credibilidad”. “Antes, la gente creía en nosotros; entonces, si amenazábamos de muerte a alguien, hacía lo que queríamos. Pero, seguro, son puras amenazas, nosotros nunca matamos a nadie, así que la gente ya no nos cree. Hay que recuperar la credibilidad de alguna manera. A lo mejor no es necesario matar a alguien, pero algún choque de autos misterioso o un accidente doméstico posibilitaría que por lo menos la gente empiece a sospechar”.