La empresa informática Apple ha decidido seguir los pasos de otra megacorporación, la distribuidora Amazon, e ingresar al mundo de la producción de series originales que se emitan mediante streaming, y empleará su gran poder económico (tiene previsto invertir 1.000 millones de dólares en el primer año) en la competencia con firmas como Netflix, Hulu y HBO. Para meterse en eso a lo grande, ha recurrido nada menos que a Steven Spielberg para su proyecto inaugural.
La idea es hacer una nueva versión de Amazing Stories (Historias asombrosas), la serie que Spielberg creó para la cadena NBC en 1985, y que se extendió durante dos temporadas y 45 episodios, de los cuales él dirigió sólo dos, pero que tuvieron tras las cámaras a figuras como Clint Eastwood, Tobe Hooper, Robert Zemeckis, Joe Dante, Martin Scorsese y Brad Bird. Eran episodios autónomos de fantasía, horror y ciencia ficción, similares en tono y contenido a los de la clásica serie de los años 60 The Twilight Zone (Dimensión desconocida). Amazing Stories, inspirada en las revistas pulp de la era de oro de la ciencia ficción, fue un éxito de crítica –candidata a 12 premios Emmy, de los que ganó cinco–, pero no de público, y la cancelaron.
En realidad, Apple no había previsto inicialmente recurrir a Spielberg, sino que pensaba debutar con una serie biográfica sobre Elvis Presley, potenciada en forma sinérgica por su servicio Apple Music, pero la realización de ese proyecto dependía de un arreglo con The Weinstein Company (TWC), dueña de los derechos de la biografía de Presley escrita por Dave Marsh en la que iba a basarse. El vertiginoso derrumbe, este mes, de la figura central de esa compañía, Harvey Weinstein, a causa de un gran escándalo por varias denuncias de acoso sexual, llevó a que Apple decidiera desligarse a toda velocidad de una iniciativa que podía relacionarla, aunque fuera remotamente, con ese magnate.