El uruguayo Daniel Hendler llegó al Festival de Cine de Miami por dos motivos: como director de El candidato, su película sobre la preparación de la campaña de un político desideologizado y vacío, con la que ganó en el rubro de mejor dirección; y como actor de El otro hermano, la nueva realización del compatriota Israel Adrián Caetano, en la que adapta la celebrada novela de Carlos Busqued, Bajo este sol tremendo (2009).
El candidato se resignifica en el contexto actual de Estados Unidos. De hecho, en conferencia de prensa, Hendler opinó que fue entendida a la perfección en un país que, “por creerse la falsa idea de la meritocracia, ha creado un monstruo como Donald Trump”. Tras el estreno en Miami, le recordó a la agencia AFP que “el guion partió de un momento de preocupación que tenía que ver con asistir a la naturalización de la mentira en la vida política como algo aceptado, como una herramienta publicitaria”. El año pasado, en diálogo con la diaria, el director también había expresado su alarma ante el éxito de políticos que se basan más en un diseño de marketing que en una propuesta programática, y admitió que “lo más preocupante es que estamos todos entregados a eso. Ni siquiera hay algún grupo político que advierta que eso va a terminar favoreciendo a los que mientan más, a los que acepten mentir más porque así van a tener más herramientas para ganar ese tipo de batalla. Y no me parece muy promisorio el panorama”.