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El 5 y 6 de mayo vuelve la Orquesta Típica Fernández Fierro

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Al igual que la orquesta de Osvaldo Pugliese -uno de sus grandes referentes-, la Orquesta Típica Fernández Fierro (OTFF) funciona en forma cooperativa. También gestiona el emblemático Club Atlético Fernández Fierro (CAFF), ubicado en el corazón del Abasto bonaerense, edita sus discos de manera independiente y mantiene una radio en internet (Radio CAFF). La Fernández Fierro surgió en 2001 y revolucionó la escena del tango con su puesta en escena y su estética violenta y encendida, que se volvió referencia de las nuevas generaciones. Con siete discos a cuestas, volverá a Montevideo para presentarse el 5 y el 6 de mayo en la sala Zitarrosa junto al cuarteto uruguayo Milongas Extremas, con el que volverá a cruzarse el 13 y el 14 de mayo en el CAFF.

Milongas Extremas, formado a mediados de 2008 para versionar canciones del grupo rockero español Extremoduro, está difundiendo su segundo disco, Temprano, y la OTFF vuelve con Julieta Laso, la cantante que suplantó al recordado y performático Chino Laborde y que acentuó la impronta dramática en escena. Así, esta orquesta, que se ha presentado en escenarios tan distintos como el de la Fiesta de la X y el Auditorio del SODRE, mantiene una de sus inquietudes fundacionales: eludir el circuito tradicional del tango y colaborar en la creación de una nueva periferia, sobre todo a partir de la apertura del CAFF. Hace dos años, Yuri Venturín -su director musical y contrabajista- dijo a la diaria que eso era una resistencia cotidiana (“a lo largo de todos los años que tiene la orquesta, siempre hemos optado y nos hemos apartado de determinados círculos. Rechazar ofertas tentadoras es nuestra especialidad”), al tiempo que se proponían mantenerse como una orquesta de tango que no pasara inadvertida, que removiera “de alguna manera. En lo que tiene que ver con la técnica musical, que tenga una fuerte potencia rítmica, mucho carácter, que movilice y que se note que es en serio, porque el tango tiene mucho de eso: una seriedad no solemne”.

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