El crecimiento de 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en comparación con el último trimestre de 2016, y de 4,3% en la comparación interanual, hizo que la mayoría de los consultores ajustaran sus proyecciones para este año y el próximo, y confirmó que el país recuperó su tendencia al crecimiento.
Los sectores que lideraron el crecimiento fueron Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones, que creció 9,4% en la comparación interanual, y Comercio, Reparaciones, Restaurantes y Hoteles, que tuvo un aumento de su actividad de 8,7%. El incremento del primer sector se explica por el aumento de los servicios de datos móviles y de transporte terrestre de carga, mientras que el del segundo, por la mayor demanda turística. Un poco más atrás, pero con un importante crecimiento, está el desempeño del sector agropecuario, que tuvo un incremento de su actividad de 5,4%. El único sector que no creció en la comparación interanual fue el de Industrias Manufactureras, que cayó en 1,6%, principalmente por la parada por mantenimiento de la refinería de ANCAP en febrero, sin la cual el desempeño del sector hubiese sido positivo en 2%.
A su vez, en el primer trimestre crecieron todos los componentes de las cuentas nacionales: el consumo 3,6%, la formación bruta de capital 5%, las exportaciones 4,9% y las importaciones 3,6%. El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) analiza la variación del componente “tendencia-ciclo” del PIB, enfoque que permite aislar “los efectos de carácter puramente estacional y las oscilaciones de muy corto plazo”, lo que muestra un aumento de 0,8% respecto del trimestre anterior. Esto, asegura el breve informe publicado por Cinve al conocerse los datos de las Cuentas Nacionales, significa que “se consolida el proceso de crecimiento del componente más estable”. Con estos nuevos datos, Cinve proyecta para 2017 un crecimiento de la actividad económica de 2,7% y de 3% para 2018, y afirma que el informe “confirma que el país está saliendo de la parte baja del ciclo y volviendo a la senda del crecimiento”.
El economista Aldo Lema, de Vixion Consultores, recordó que incluso su proyección, que era “más bien optimista” (de 3,5% interanual y de 1% respecto del trimestre previo), fue superada, pero además destacó que el crecimiento es “genuino”, ya que contempla el impacto negativo de la detención de la refinería de La Teja. “Depurado de efectos volátiles como electricidad y la detención de la refinería de ANCAP, el crecimiento de 4,3% sube a 5%”, añadió.
Lema considera que hubo cuatro factores que incidieron en la mejora de la economía uruguaya. Por un lado, la aceleración del crecimiento mundial, en particular de China, que motiva un aumento de algunos volúmenes exportados y también la recuperación de algunos precios de exportación (los precios de lácteos, carne y celulosa aumentaron, y el de la soja, si bien no lo hizo, dejó de caer, señaló). El “tímido crecimiento económico” de los países de la región también ayudó, añade Lema, que identifica otro factor positivo en la región para la economía uruguaya: Argentina y Brasil se han encarecido en dólares y eso permitió mayor competitividad de Uruguay en la exportación de servicios como el turismo. En tercer lugar, las condiciones financieras a nivel global son más expansivas, y en Uruguay “ha caído el costo de financiamiento, que se preveía que iba a ir subiendo”. Por último, Lema considera que hay una “tímida recuperación de los flujos de inversión extranjera directa, muy graduales, pero que deberían ir consolidándose en el futuro”, y mencionó como ejemplo la venta de la forestal Weyerhaeuser, aunque no fue en el primer trimestre del año sino en junio. Lema asegura que estos elementos permiten anticipar que el “panorama de crecimiento parece consolidarse”. En función de los datos del informe del jueves, Lema ajustó su proyección de crecimiento para 2017 de 3% a “cercano a 4%”.