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Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, frente a la Casa Rosada, en Buenos Aires. (archivo, mayo de 2017)

Foto: Eitan Abramovich

Abuelas de Plaza de Mayo repudió la liberación de un represor argentino

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Eduardo Alfonso, que estuvo cuatro años prófugo, esperará en libertad el juicio en el que está acusado de participar en un asesinato y dos secuestros.

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Abuelas de Plaza de Mayo emitió un comunicado en el que rechaza la resolución de un tribunal de apelaciones que ordena que Eduardo Alfonso, ex Secretario General del Ejército, sea liberado a la espera de un juicio en el que está acusado por asesinato y secuestro.

Alfonso integró el grupo de tareas que en enero de 1977 irrumpió en la casa de Antonio Domingo García, Beatriz Recchia (embarazada de cinco meses) y su hija de tres años, Juliana Inés García. Solo la niña fue liberada: él fue asesinado esa misma noche y ella, secuestrada y desaparecida.

El militar tuvo años de impunidad y llegó a ocupar cargos políticos en democracia. En 2008 fue detenido y procesado por un tribunal de primera instancia que ocho meses después ordenó liberarlo. Cuando en 2012 una corte de apelaciones revirtió esa decisión, Alfonso se fugó y permaneció en Paraguay cuatro años, durante los cuales cruzó a Argentina 31 veces, informó el diario Página 12.

En 2017 Alfonso fue condenado a cuatro años de prisión por el allanamiento ilegal y los secuestros, pero fue absuelto de los demás delitos. Meses después, fue nuevamente liberado. En setiembre de 2018 una corte de apelaciones ordenó la revisión de esa absolución y de la condena, lo que deriva en un nuevo juicio contra el represor, que podrá esperar su comienzo en libertad.

En su comunicado, Abuelas lamenta que “con la resolución de hoy” la corte de apelaciones “vuelve a beneficiar al represor Alfonso, que goza de una inexplicable impunidad que ya lleva 40 años”. Agrega que la organización repudia “el doble estándar que sostiene la justicia en materia de excarcelaciones, ya que en el caso de delitos comunes hay altas tasas de prisionización, mientras que los genocidas esperan sus dilatados juicios en libertad”.

Por otra parte, Abuelas vuelve a rechazar la designación de Guillermo Yacobucci para la Cámara Federal de Casación Penal, la corte de apelaciones que ordenó la liberación de Alfonso. La incorporación de Yacobucci a la corte, tras el nombramiento del gobierno, ya fue impugnada por la organización “por entender que representa un retroceso en materia de Memoria, Verdad y Justicia”. En su momento, Abuelas informó que Yacobucci “dispuso el cese de la prisión preventiva a represores que actuaron en la ESMA, como Jorge Acosta o Alfredo Astiz”.

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