Este mediodía, en la Fiscalía Penal de Flagrancia de 10° Turno, fue citada a declarar una persona por su presunta responsabilidad en las pintadas en las placas de la memoria ubicadas en el ex Centro General de Instrucción para Oficiales de Reserva (CGIOR) y frente al Hospital Militar. Ambos espacios públicos fueron vandalizados, con la misma tinta verde, en los últimos días.
En el marco de la investigación policial, funcionarios de Inteligencia reconocieron mediante las cámaras de vigilancia un mismo vehículo que circulaba en las cercanías del CGIOR y en el Hospital Militar. Con el número de matrícula, identificaron luego una dirección, en el barrio La Blanqueada, donde efectivamente se encontraba el auto. El propietario del vehículo deberá declarar por estas horas ante la fiscal Diana Salvo.
Esta mañana, además, una de las partes denunciantes, el Ministerio de Educación y Cultura, fue notificado en la sede penal de estos avances en la investigación policial, confirmó a la diaria Nicolás Pons, director de cooperación internacional y proyectos de esa cartera.
Ayer de tarde un grupo de ciudadanos vinculados a organizaciones defensoras de los derechos humanos habían formalizado otra enuncia ante la Fiscalía General de la Nación. Los denunciantes, patrocinados por el abogado Daoiz Uriarte, pidieron, en base a las circunstancias agravantes previstas en el artículo 359 del Código Penal, penas que podrían abarcar desde tres meses a seis años de prisión.
Por otra parte, una coalición de organizaciones sociales emitió ayer un comunicado para repudiar los actos de vandalismo y para reclamar a las autoridades una “rigurosa investigación que permita hallar a los responsables”. Dicho documento lo firman Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, PIT-CNT, Comisión de Fundadores de la CNT, AEBU, CRYSOL, FEUU, AUTE, la Comisión de Derechos Humanos de la Junta Departamental de Montevideo, la Insitución Nacional de Derechos Humanos, el Municipio B, el Museo de la Memoria, SERPAJ, Amigos y Amigas del MUME, ONAJPU, FUCVAM, SUNCA y la fundación Mario Benedetti.