Un empresario rural partió ayer del Aeropuerto de Carrasco hacia Punta Cana, República Dominicana, donde planea pasar un mes de descanso en un exclusivo resort cinco estrellas. El estanciero contó que irse de vacaciones le era “absolutamente imperioso”, ya que en la última semana estuvo “trabajando como un burro”. “Tuve que heredar una fortuna de un familiar que falleció, y quedé realmente molido por el esfuerzo realizado. Además, es la cuarta fortuna que heredo, así que vengo con un cansancio acumulado importante. Lo hago contento, porque sé que es importante para el país que yo aumente mi capital gracias a que un familiar mío antes de mí lo hizo, pero eso no quita que la labor sea agotadora”.
El empresario aclaró que sus vacaciones no serán un acto puramente hedonista, sino que forman parte de una estrategia de crecimiento empresarial “patriótica”. “Cansado de tanto heredar no le sirvo para nada al país. Porque quizás la gente que nunca heredó nada y que simplemente se gana la vida levantándose todas las mañanas para trabajar ocho, diez o 12 horas no lo sepa, pero esto no es nada fácil. Me costó mucho trabajo generar tanta riqueza, necesito recargar pilas para volver con más energías y seguir heredando, porque es la única manera de apostar al proyecto de país que propone el presidente Luis Lacalle Pou. De alguna manera me considero un soldado del esfuerzo individual y de la herencia”.