La nueva directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Mónica Bottero, dijo ayer a la prensa que aún no está definido el nombre de quién ocupará la dirección de la División de Violencia Basada en Género de ese organismo. La ex diputada colorada Valentina Rapela aseguró hace unos días en una entrevista televisiva que iba a ocupar ese cargo, aunque también reconoció que no sabía exactamente cuáles iban a ser sus funciones. Luego de conocidas las declaraciones de Bottero, Rapela aseguró: “Yo sigo sin tener ni la menor idea de qué es lo que supuestamente iba a hacer, o voy a hacer, no sé. En todo caso, no pienso averiguar a qué se dedica la persona que ocupa ese cargo hasta que me confirmen si me van a designar o no. No quiero aprender cosas que después no me van a servir para nada. Prefiero hacer algún curso de mandarín”.
Con respecto a la designación, en la propia coalición de gobierno aún no se han puesto de acuerdo. Bottero quiere que permanezca al frente de la división la persona que estuvo en el período anterior, pero el ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, se inclina por Rapela. “No me cabe duda de que la jerarca anterior es muy capaz, pero Rapela tiene una visión etérea del asunto que claramente está más en sintonía con lo que proponemos, que es potenciar el crecimiento espiritual. No quiero una jerarca que piense las cosas en términos de tareas concretas. Prefiero alguien que vea esta experiencia como un camino espiritual”.