Los primeros 100 días de cualquier gobierno suelen ser utilizados para hacer un balance de la gestión, y Uruguay, a pesar de la pandemia, no fue la excepción. El presidente Luis Lacalle Pou habló ayer sobre los comienzos de su mandato, y recordó su discurso inaugural, en que manifestó que su objetivo era que al final de su presidencia los uruguayos fueran “más libres”. “Si bien sé que aún nos falta mucho por hacer, decidí ponerme un nuevo objetivo. Quiero que los uruguayos sean, además de más libres, más gorditos. Por eso estoy impulsando la medida de dar marcha atrás en la obligación del etiquetado de alimentos ultraprocesados”, declaró el mandatario. “Creo que nadie puede dudar de que los gorditos son más felices. No debemos regirnos por los estándares de belleza que nos quieren imponer, de personas flacas y bien formadas”, agregó Lacalle Pou.
El mandatario aclaró, de todos modos, que el tema del consumo de alimentos con altos niveles de azúcares, grasas y sodio “está siendo permanentemente analizado, y no hay posturas fijas”, por lo que los lineamientos gubernamentales pueden variar. “Estamos preparando una encuesta para niños de seis a nueve años, en que les vamos a preguntar si prefieren alimentos ultraprocesados o alimentos sanos. Si optan por los sanos, vamos a hacer campaña contra los ultraprocesados. Pero si eligen los chocolates, las galletitas y los alfajores antes que las frutas, bueno, entonces vamos a respetar la decisión de los pequeños”.