Ingresá

Lacalle Pou dice que los 25 años en que permaneció aislado de la sociedad en La Tahona le servirían si tiene que hacer cuarentena

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Desde el Poder Ejecutivo afirman que el mandatario está “más que preparado” para pasarse 15 días encerrado.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El presidente Luis Lacalle Pou y otros altos funcionarios del gobierno estuvieron en contacto con una persona infectada con el nuevo coronavirus el lunes pasado en Rivera. Desde el Poder Ejecutivo afirmaron que la situación está “bajo control”, ya que hay protocolos para atender este tipo de contingencias. El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, explicó que “el presidente Luis Lacalle Pou es extremadamente cuidadoso con las medidas sanitarias. Pero, además, si llega a tener que hacer cuarentena, está más que preparado para hacerlo. Según él mismo me explicó, los 25 años en que permaneció aislado del resto de la sociedad en su casa de La Tahona le van a servir mucho como experiencia. Al lado de toda una vida, 15 días es muy poco”.

Delgado aclaró, además, que “en caso de que la cuarentena en su casa de La Tahona lo mantenga demasiado alejado de sus funciones como presidente, siempre puede mudarse a la residencia de su padre. Desde ahí perfectamente podría manejar el país, ya que las conversaciones con los otros líderes de la coalición, con los estancieros, con los industriales, en fin, con la gente que de verdad importa, las puede hacer a los gritos, porque todos ellos viven más o menos por ahí”. “Lo peor que puede pasar es que alguno de ellos tenga que caminar un par de cuadras y hablar con el presidente del otro lado de la cerca. Pero que los uruguayos se queden tranquilos, que el país no se va a quedar acéfalo ni sin capitán”, finalizó Delgado.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura