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Tendencias | Achicar el Estado

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¿De qué hablamos cuando hablamos de achicar el estado? ¿El estado se puede achicar como quien achica un pantalón que nos queda grande? ¿El Estado se puede achicar como se achica el mísero ratón con el que juega el gato maula? ¿El Estado se puede achicar como si fuera una conversación entre jóvenes hippies?

‒Bo, ¿me achicás el Estado un rato?

‒Dale, bo, te lo achico, más bien, un rato nomás porque después me tengo que ir.

Creemos que no. Para achicar el Estado hay que prepararse. Por eso, desde la asociación civil Al Estado te lo Achico, te lo Arrepico y te lo Apiano, elaboramos un tutorial para llevar adelante la reducción con éxito.

  1. En los tiempos que corren, no es conveniente tener estados muy grandes. El Estado grande es cosa de otros estados, nosotros debemos tener un Estado chico, porque los grandes regalos vienen en paquetes pequeños. Así que achicá el Estado, y ya que estás, regalalo. Digo, porque si lo achicás, tenés un regalo grande, y ahí te queda el Estado, bien regaladito.

  2. Para achicar el Estado siempre es conveniente empezar a achicar por los bordes. Si el Estado tiene las puntas florecidas, hay que recortárselas y emparejarlas, sobre todo si tenés un Estado tipo corte de Jaime Roos, o sea, largo atrás pero con claros en el medio. Así que para recortar el Estado lo mejor es empezar por los bordes. Hay que hacer de cuenta que tenés un Estado pizza y le recortás los bordes. Porque para tener un gran país, inmenso y fuerte, necesitamos achicar el Estado. Porque para tener un gran Uruguay, competitivo, inmerso en el mundo, necesitamos achicar el Estado. Porque para tener una gran patria, que crezca libre al ritmo del vértigo mundial, necesitamos... Sí, exacto: achicar el Estado. Esto puede parecer una contradicción, y sí, de hecho lo es. Pero para tener una gran contradicción, también necesitamos achicar el Estado.

  3. Como dice el locutor de Clarín: a) A lomo de caballo criollo, hay que recortar el Estado. b) No hay como el susto como para despabilar al mamado, a veces también la izquierda quiere achicar el Estado. c) Nunca vayas a parar donde veas perro flaco, lo que te doy en campaña, en el Estado, lo saco.

Lo importante acá es que necesitamos achicar el Estado, y no importa cuál sea nuestra ideología, porque en esto coinciden los diferentes puntos de vista, tanto de los analistas, como de la prensa especializada y los medios de comunicación. Hay que achicar el Estado, te lo dicen en todos lados, en el canal 4, en el canal 10 y en el canal 12.

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