»» Panza llena, corazón contento. Compren la picada con tiempo y lleven suficientes bebidas. Si llaman al delivery, calculen para que el timbre no suene justo en el momento “In memoriam” y tengan que bajar a recibir las empanadas con los ojos llenos de lágrimas.
»» ¿Doblar o no doblar? Esa es la cuestión. Antes de comenzar a ver la ceremonia, los presentes deberán decidir si verán la transmisión con traducción simultánea o si habilitar el canal de sonido únicamente en inglés. Lo ideal es la segunda opción, siempre que todos cacen el idioma. Si no tienen canalera digital o directamente no tienen televisión por cable, la opción es única: están fregados.
»» Apuesten, y apuesten fuerte. En la historia de las ceremonias de los Premios de la Academia hay un adjetivo que se repite: largas. Eternas. Interminables. La única forma de soportar que premien al Mejor Documental, Mejor Corto Documental, Mejor Cortometraje y Mejor Corto Animado es que esas categorías sumen cuatro puntitos para la penca. En internet pueden hasta bajarse las tablitas para ir marcando los ganadores y sumar el puntaje. El premio puede ser desde un chocolate hasta irse sin ordenar. A altas horas de la madrugada, irse sin ordenar vale mucho.
»» Dejen la subjetividad en la puerta. Los Premios Oscar no reconocen a las mejores películas del año. Solamente nos cuentan la opinión de la propia industria del cine acerca de lo que ellos mismos hicieron. Por eso suelen inclinarse por historias acerca de su mundillo, como El artista o La La Land. Esperen... Parece que hubo una equivocación con los sobres...
»» No canten victoria tan rápido. Es de esperarse que este año no se cometan errores como los del año pasado, cuando nombraron a la película equivocada como ganadora del gran premio de la noche. De cualquier manera, si el último Oscar los corona como ganadores de la penca, no festejen demasiado hasta asegurarse de que nadie cometió errores con los sobres. Podrías estar burlándote de la persona que en realidad salió primera y será la que podrá retirarse sin juntar los vasos y los platos.
»» No fanfarronearás. No hubo confusión con los sobres. Hay una ganadora. Termina la transmisión y resultaste ganadora. Pues controlá tus impulsos y no te burles del resto diciendo que sos una conocedora del séptimo arte, cuando lo único que hiciste fue entrar a los sitios de apuestas y chequear las películas que pagaban menos dividendos. No estás engañando a nadie.