El lugar de los cuentos
Con el espaldarazo de haber obtenido el premio Graffiti a mejor álbum de música infantil, que se suma al reconocimiento que significó en 2017 el Florencio en la categoría recital para niños, Encanto al Alma vuelve a la sala Hugo Balzo del auditorio Adela Reta (Andes esquina Mercedes) con Más tierra de los cuentos. La cita es mañana y el domingo 23, en doble función, a las 15.00 y a las 17.00.
La banda liderada por Leticia Passeggi propone un espectáculo que entrelaza música, juegos y cuentos, con una puesta muy cuidadosa dirigida al disfrute con los más chicos y en la que la generación de climas es fundamental: los momentos de expansión en los que predominan la alegría y el baile se intercalan con otros más íntimos, en los que la sonoridad es más sutil y se convoca a deleitarse con el pequeño sonido, el susurro. En ese marco se cuenta una historia que se comparte y se recrea con el público, y que integra, por medio de canciones, multitud de cuentos chiquitos, poblados de personajes fantásticos. “El niño necesita alimentarse de cuentos, de seres fantásticos, para comprender sus emociones, sus enojos, sus tristezas, y los adultos necesitamos vincularnos con los niños, recordar que ellos tienen razón”, afirman. Con respecto al público al que destinan su trabajo, reflexionan: “Hacer música para niños es una tarea muy exigente, porque estamos hablando de los seres más despegados del planeta; ellos no van a valorar un acorde complicado ni un verso muy rebuscado, ni una gran destreza en el instrumento. Son honestidad pura: si no les gusta, se levantan y se van o se ponen a hacer otra cosa. Hacer cosas para niños requiere, además de saber manejar el instrumento musical y la voz, estar presentes, una de las cosas más difíciles para los adultos”.
Cantar y contar
Por tercer año consecutivo, esta primavera el teatro El Galpón (18 de Julio 1618) tiene invitados santafesinos en su propuesta para los niños en vacaciones. Desde el jueves 20 hasta el domingo 23, Canticuénticos se presentará en ese escenario para renovar la cita con el público infantil uruguayo. Surgido en 2007 a partir de un taller de composición que Ruth Hillar y Daniela Ranallo hacían con Jorge Fandermole en la ciudad de Santa Fe, Canticuénticos abreva en la tradición del folclore regional y latinoamericano su repertorio. Con cuatro discos grabados de manera independiente –Canticuénticos embrujados (2009), Nada en su lugar (2013), Algo que decirte (2015) y ¿Por qué, por qué? (2018), acompañados por sendos libros ilustrados que recorren sus canciones–, en estos 11 años se han nutrido también de los lazos con otros músicos que dedican su trabajo al público infantil, nucleados en el Movimiento de la Canción Infantil Latinoamericana y del Caribe. “Es una música en la que no se define el género desde la rítmica, entonces uno puede escuchar música para chicos más vinculada con el rock, con el folclore, con muchos géneros musicales, pero el vínculo es la temática, el pensamiento en torno a la infancia. Ahí tenemos nuestro espacio, nuestro lugarcito desde donde nutrirnos”, dice Daniel Bianchi.
“Comer muchos chivitos”, bromea sobre lo que espera hacer en Uruguay. “Esta es la tercera vez que vamos a Montevideo. De a poquito se va acercando más gente, o hay gente que conoce más la propuesta. Hay un público que va sabiendo qué es lo que va a encontrar, que conoce las canciones. Las que tocamos son todas canciones propias, entonces es muy raro ir a lugares y que la gente las cante; eso no deja de asombrarnos. Las canciones van circulando de boca en boca, se las escucha online. Tenemos todos nuestros discos subidos a plataformas digitales para que la gente los escuche gratuitamente, ya que sabemos que hay lugares a los que el disco no llega, ya sea por cuestiones de distribución o por cuestiones económicas”, contó.
Este año la gira uruguaya los va a llevar también al interior: el miércoles 19 estarán en el Cine Helvético de la ciudad de Nueva Helvecia, en el departamento de Colonia. En esta visita presentarán su cuarto disco, ¿Por qué, por qué?, acompañado de la correspondiente cuarta entrega de la colección Canticuénticos en Papel. “Estrellita Caracol es una ilustradora gráfica de Buenos Aires con la que compartimos la forma de trabajar: sentimos muy cercana su forma de trabajo a nuestra música. Los libros son cuatro, igual que los discos, y sus textos son las letras de las canciones. Ella trabaja con collage; es un trabajo artesanal y en ese sentido también nos gustaba”, comenta.“Nosotros grabamos en nuestro propio estudio, en casa, con el equipamiento al que podemos acceder, y todo está hecho de una manera artesanal, desde nuestro primer disco hasta el último. Encontramos en el sello Gobi, de Buenos Aires, un catálogo de música para niños que es bien interesante y que tuvo interés en trabajar con nuestra propuesta. En Argentina hay muy lindas producciones de música para niños alternativa. Son trabajos de mucha calidad, que buscan respetar a los niños”. Bianchi se entusiasma con la visita a Uruguay: “Hay cultores que son insoslayables a la hora de hablar del género, a los que respetamos mucho y desde los que partimos cuando empezamos a construir nuestro camino. Actualmente, hay muchísimas propuestas nuevas. Hay países –Uruguay es un ejemplo– en los que hay músicos de calidad y propuestas muy lindas hechas para la infancia. Montevideo es un semillero que reconocemos y que nos gusta mucho visitar por eso. Tiene que ver con la historia de músicos que han favorecido el desarrollo de la música para la infancia, hay mucha gente que ya trazó un camino”.