Cultura Ingresá
Cultura

Un poquito más violentos: series y películas sobre el mal

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Si el tema son las sociedades secretas que enseñan a delinquir, una interesante opción empezó a emitirse por la cadena FX. Deadly Class está basada en los cómics creados y guionados por Rick Remender, con dibujos de Wesley Craig.

En el cómic, Marcus es un adolescente que duerme en las calles de San Francisco en 1987, después de haber quedado huérfano. La única opción para cambiar su vida parece ser el ingreso a una academia secreta de asesinos, en la que descubrirá que incluso entre los más peligrosos aspirantes a homicidas se practica el bullying, existen los desclasados y se guardan secretos.

Parcialmente basado en las experiencias de la juventud de Remender, combina el misterio de la academia de Artes Mortíferas con las aventuras de adolescentes que experimentan con la droga y forjan nuevas amistades.

La adaptación televisiva, que además puede verse en la app de Fox, parece más preocupada con el gancho “Harry Potter con asesinos en lugar de magos” y abandona cierto tono místico para mostrar los uniformes, el comedor, los salones de clase y las actividades extracurriculares. Irónicamente, no hace otra cosa que sacarle la magia.

Marcus sigue siendo un sapo de ningún pozo, pero lo que Remender construía en varios números mensuales aquí se acelera en el primer episodio, sin confiar tanto en que el espectador apueste por este producto y se vaya involucrando a mediano plazo. La música ochentera es un agregado que se aprovecha de bondades que la historieta no tiene, pero el producto original es superior (parece un cliché, pero no siempre se cumple).

Por otra parte, si hablamos de camarillas dedicadas al mal, tenemos que hablar de Wanted, el cómic de Mark Millar y JG Jones que llegó al cine en 2008 con la dirección de Timur Bekmambetov (el de Night Watch y Day Watch).

Millar es un guionista que trabajó para Marvel y DC Comics hasta que se dio cuenta que el dinero estaba en Hollywood, y comenzó a escribir historietas que parecían estar pensadas para llevarse a la gran pantalla. Su peculiar autobombo y su capacidad de lograr lo que los ejecutivos quieren le dio resultados: además de Wanted se estrenaron dos películas de Kick-Ass y dos de Kingsman: The Secret Service. Y en 2017 vendió el combo de sus creaciones independientes a Netflix. Ningún gil.

Wanted, el cómic, no ha envejecido para nada bien. Su protagonista es un joven que descubre que su padre era un supervillano y gracias a ello es introducido al mundo de los malhechores cuya principal actividad es combatir superhéroes. Con una característica especial: ya los derrotaron a todos. Wesley Gibson, nuestro protagonista, es el ejemplo perfecto de la power fantasy del estadounidense blanco y pobre; maltratado por su jefa afroamericana, perseguido por pandilleros y engañado por su novia, un día descubre la máxima de las impunidades e inmediatamente después comienza a abusar de ella.

Lo que sigue, en medio de una historia interesante, es un conjunto de los peores lugares comunes de Millar. En un mundo dominado por el morbo, el guionista presenta a Gibson como un antihéroe que puede violar y matar sin preocuparse por las consecuencias, y debemos estar de su lado solo porque existen un par de tipos aun más inmorales que él.

La película es menos sádica, pero muchísimo más tonta. Como era difícil hablarle al público de supervillanos, aquí hay una sociedad de asesinos que eligen a sus víctimas en base a las revelaciones de un telar mágico que deletrea los nombres de quienes tienen que morir.

Wanted, la película, busca que empaticemos con Wesley (James McAvoy) y utiliza mejores elementos para ello. Además de que tiene a Chris Pratt como el pata de bolsa, Angelina Jolie como la encargada de presentarle este nuevo mundo y Morgan Freeman como el que decodifica lo que dice el telar mágico. ¿Tiene algo bueno? Digamos que sí. Es la película de Hollywood que mejor imita esas escenas del cine indio en las que héroes y villanos ignoran todas las leyes de la física, y aquí lo hacen con un presupuesto mayor. Solamente por esto (y por las balas curvas) merece un lugar entre esos films que vemos casi irónicamente con amigos. Está disponible en Prime Video.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa la cultura?
None
Suscribite
¿Te interesa la cultura?
Recibí la newsletter de Cultura en tu email todos los viernes
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura