Fábulas: el Coro Nacional de Niños, Roy Berocay y Pitufo Lombardo este jueves en el Auditorio del SODRE

Editar

Quién no conoce la historia de la tortuga y la liebre que se enfrentan en una carrera que, contra todos los pronósticos y producto de la sobrada displicencia de la veloz liebre, gana la tortuga, a pura constancia. O la de los tres cerditos que, puestos a construir su hogar, optan por hacerla de paja, en un periquete, de madera, con algo más de elaboración, o, en el caso del más laborioso, de ladrillos y argamasa, que finalmente es la única que resiste los embates del lobo feroz.

Las fábulas, esos relatos con moraleja protagonizados por animales que ponen en juego conductas, sentimientos y actitudes humanas, pueden rastrearse hasta hace dos mil años en la Mesopotamia, y han tenido una larguísima trayectoria y vigencia: desde la Antigüedad clásica, pasando por la Edad Media, el Renacimiento, los siglos XVIII y XIX, y sigue vivita y coleando hasta hoy.

Sobre la base de esta forma literaria fecunda, el equipo creativo del SODRE –en el marco de la celebración de su 90º aniversario– propone el espectáculo para niños Fábula, que se basa en La liebre y la tortuga y Los tres cerditos, que se presentará por única vez este año el jueves a las 20.00, pero que volverá al escenario en las vacaciones de julio de 2020.

Con esta obra continúan la línea de trabajo para el público infantil que han transitado en los últimos años, tal como cuenta su director, Víctor Mederos: “El primer año se hizo el rescate de las canciones infantiles de Eduardo Fabini, luego se abordaron las canciones de María Elena Walsh con una impronta de ritmos afrocaribeños. Ahora quisimos ir a más y, tras una chispa de creatividad, nos dijimos por qué no hacer un espectáculo nuestro, que también incluya la creación. La idea inicial era rescatar la comedia madrigalesca, del Renacimiento musical, y el oratorio del Barroco, y a partir de esas dos formas musicales se trabajó en base a las dos fábulas, con un hilo conductor que establece un presentador, interpretado por el actor Rogelio Gracia”.

Para este espectáculo trabajaron juntos el SODRE, con el Coro Nacional de Niños, el músico y escritor Roy Berocay y su banda de música para los más chicos Ruperto Rocanrol, y el músico –que además es una referencia de la murga– Eduardo Pitufo Lombardo. Los textos, incluidas las canciones, son de autoría de Berocay, así como la música de la mayoría de las canciones, excepto la de la presentación y la despedida, que son de Lombardo.

“Es un equipo genial y con una fuerte impronta de fusión de ritmos y de estilos. Tenemos candombe, marcha camión, blues, rocanrol... Es un espectáculo muy nutrido, pero no deja de tener cohesión, por lo que no se rompe lo conceptual y termina siendo un espectáculo amable y cálido tanto para los niños como para los adultos. Las canciones son una genialidad de Roy”, comenta Mederos.

Mederos destaca la participación del Coro Nacional de Niños: “El coro no deja de ser nunca el protagonista. Siempre lo tuvimos muy en cuenta y es el centro del show”. Esto le da al espectáculo una impronta especial: “La verdadera historia de La tortuga y la liebre o la de Los tres chanchitos se había mantenido escondida hasta que el Coro Nacional de Niños del SODRE decidió develar la verdad. Pero claro, ¿de qué manera puede un coro contar algo si no es cantando?”. De esta manera se presenta la acción, en la que los niños de arriba del escenario se dirigen a los de la platea para contarles una historia.

Aunque los ensayos comenzaron hace 15 días, debido a la exigente agenda del coro, los preparativos insumieron un buen tiempo más: “Es un trabajo de muchos meses de reuniones, de creación, de retoques. Pero para poder comenzar a ensayar hubo antes un trabajo de coordinación muy fuerte”, apunta el director, que resume: “Se apunta a un público amplio. Desde lo visual hasta cada uno de los rubros artísticos, todo está muy bien cuidado”.