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Unidos, de Alfonso Lourido.

Se entregaron los premios de la 7ª edición del Premio Nacional de Ilustración

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Alfonso Lourido y Francisco Cunha ganaron en las categorías Narrativa y Obra única, respectivamente.

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Con España como invitado de honor, se llevó a cabo la entrega del VII Premio Nacional de Ilustración. El jurado, integrado por la escritora Virginia Mórtola, el ilustrador Eduardo Sganga y el diseñador gráfico Gabriel Pasarisa, debió seleccionar entre 126 trabajos que se presentaron en las dos categorías convocadas: Narrativa y Obra única. La decisión fue difícil, explicaron, debido al gran nivel de las obras que competían, así que llegaron al fallo tras un arduo debate en el que se basaron, como criterios generales, en el nivel técnico, la selección atenta de la paleta de colores, la creación de un universo conceptual singular y, en la categoría Narrativa, la presentación de una secuencia narrativa original.

En la categoría Narrativa fueron galardonados Alfonso Lourido, con el primer premio por su trabajo Unidos, y Sabrina Pérez, con el segundo premio por Pasatiempo, y recibieron menciones María Inés Ferrón por Te veo, Matías Acosta por Gansos de verano, Sebastián Santana por Escalas, Leandro Mangado por Preparo, apunto, disparo y Verónica Alvarado por El joven caballero. En la categoría Obra única, con la consigna, “Cerca, lejos”, el primer premio le correspondió a Francisco Cunha por Anomalía, el segundo premio fue para Mariana Dutiné, y recibieron menciones Juan Manuel Díaz por El Maslow, Lucía Franco por Sueño recurrente, la gallina ciega, Dani Scharf por El tiempo avanza y la vida también, Denisse Torena por Reflejo y Laura Carrasco por El barrio.

Por otra parte, los galardonados por el país visitante fueron Miguel Ramal en narrativa con el primer premio por La leona enamorada, con mención para Sandra Garayoa por El viaje, y en la categoría ilustración única, Patricia Díaz con El volcán, con mención para Ana Arcelus por Virtualmente, siempre cerca.

Todos los trabajos se podrán ver en la muestra que estará abierta en el Museo Zorrilla hasta el 7 de agosto, con aforo limitado, de lunes a viernes de 14.00 a 19.00 y los sábados de 11.00 a 16.00. “Hay 48 obras en exposición, de 18 ilustradores, incluidos los trabajos de España, el invitado de honor”, detalla la coordinadora del Instituto Nacional de Artes Visuales del MEC, Silvana Bergson, quien recuerda que ya habían sido invitados México y País Vasco, y adelanta que en la muestra de los premios 2021, programada para diciembre, el invitado será Corea.

Anomalía, de Francisco Cunha.

Lourido fue premiado por Unidos, un trabajo que dispara multiplicidad de lecturas mediante la instauración de unas imágenes potentes y ricas en referencias y posibles derivas. “Reflexiona sobre la ecología, narrando las interconexiones entre los distintos seres vivos. Juega con esta idea mezclando lo animal, lo vegetal y lo humano, y así va creando un universo propio y muy rico de criaturas y situaciones. Todo lo atraviesa una estética inspirada en los grandes naturalistas de finales del siglo XIX y ese mundo lleno de descubrimientos. El corazón del proyecto se sintetiza en la idea de que todos estamos más unidos de lo que creemos”, describe el autor, que fue seleccionado para integrar el Illustrators Wall en Bologna Childrens’s Book Fair 2020 y 2021 y para participar en la Bienal de Ilustración de Lituania 2020, además de haber estado entre los cinco ganadores del concurso “Poemas de la oficina” por los 100 años de Mario Benedetti, de haber sido finalista del concurso de Apila Ediciones 2021 y de tener un proyecto de libro ilustrado con la editorial española Kalandraka, cuyo lanzamiento tendrá lugar este año.

Con respecto a la obtención del VII Premio Nacional de Ilustración, comenta: “Veo a los premios como mojones que ayudan de alguna manera a confirmar esfuerzos o caminos. Este, sin lugar a dudas, fue una alegría. Me presenté con muy poco tiempo, fue un proceso muy visceral, y para mi sorpresa gané. En un año por demás complicado como lo fue 2020, creo que significó el doble de lo que en cualquier otro, o sea, más no podía pedir. Sólo puedo estar agradecido”. Por su parte, Cunha dice, con respecto al premio: “Yo creo que el premio y todas las actividades que se realizan en conjunto se han convertido en un faro para la ilustración nacional. Logra convocar todos los años obras de mucho nivel y brinda apoyo para que los esfuerzos de los ilustradores lleguen a buen puerto”.

Cunha obtuvo el primer premio en Narrativa, lo que le valió ir a Bolonia, una experiencia que considera “fundamental para obtener una mirada amplia de toda la industria que funciona alrededor de la ilustración. Dejar un poco el romanticismo de querer hacer un primer libro y entender el potencial que puede tener tu trabajo. Y toda la especialización que necesitas para poder entrar en el mercado internacional”. A raíz del premio obtenido en la categoría Imagen única participará en octubre, en Bilbao, en el festival Irudika –palabra en euskera que significa imaginar y también poner imagen–.

Sobre la obra con la que resultó premiado, dice: “La presenté impulsado por la consigna ‘Cerca lejos’ que proponía el concurso. La siento parte de la temática de mi obra, donde están muy presentes los vínculos. Busque transmitir ese sentimiento de distancia, de conexión y soledad al mismo tiempo, y también representarlo de manera gráfica, logrando que la densidad de línea genere una interferencia visual donde uno descubre un mundo de personajes sólo al acercarse a la obra”. “La obra original está hecha a mano en una hoja de 50 x 70 con un rotulador 03, y me llevó unas 40 horas luego de tener la idea”, agrega.

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