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Foto: Federico Lagomarsino.

Se inauguró un “antimonumento” en homenaje a la artista Trinidad Guevara

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El reconocimiento a la “primera actriz oriental” es parte de la celebración por los 400 años de Villa Soriano.

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En el marco de los festejos de conmemoración del proceso de fundación de Villa Soriano hace 400 años, el sábado se inauguró una propuesta de arte público en homenaje a la artista Trinidad Ladrón de Guevara, quien desarrolló su carrera teatral de forma pionera en la primera mitad del siglo XIX. El homenaje toma como punto de partida la expresividad de la que se considera que fue la “primera actriz oriental”. Trinidad Mirada es el nombre que dio al proyecto el arquitecto y artista visual Federico Lagomarsino, tras una convocatoria del Instituto Nacional de Artes Visuales del Ministerio de Educación y Cultura, en coordinación con la Intendencia de Soriano y con el apoyo de la Facultad de Artes de la Universidad de la República.

Foto: Federico Lagomarsino.

“A través de una pieza cúbica, se despliega en cada una de sus caras visibles un inventario de miradas, un mosaico de ojos y pupilas en busca de expresiones y contacto público. Estas miradas no están desprovistas de un sentido”, fundamentó Lagomarsino.

“A modo de inventario, exponen un espectro posible de expresiones, como un catálogo de miradas que recorren la alegría, la tristeza, la ira, el fastidio, la venganza, la calma, la envidia, el orgullo, desnudando la mirada como materia artística. Este inventario de miradas también puede sugerir la imagen de un público expectante, los ojos de un auditorio colmado en ‘presencia de Trinidad’, quien mira y es mirada, y que a su vez observa e interpela al visitante en la plaza. Por otro lado, la geometría cúbica, maciza, alude a la tipología de basamento monumental, de altar, de pedestal, un elemento que usualmente es soporte de un conjunto escultórico, pero que en este caso no carga un bronce encima, sino que lleva la mirada a la base, al contacto con el sitio, como un antimonumento que ofrece un espacio para el homenaje y que, en definitiva, no posee una estatua posible de derribar”, agregó el artista.

Foto: Federico Lagomarsino.

La escultura fue realizada en hormigón, mampostería y revestimiento fotocerámico de 1,4 metros de lado y posicionada en el centro del espacio destinado, rotada a 45 grados, vista desde el acceso a la plaza. Ubicada en la nueva plaza 400 años de Villa Soriano, la obra implicó la colaboración de la comunidad. Así, Lagomarsino se propuso trabajar con un grupo de actrices en Soriano para definir el inventario de miradas que se integraron a las retratadas en la obra.

Trinidad Guevara nació el 11 de mayo de 1798 y debutó como actriz a los 13 años, al presentarse en Casa de Comedias, el primer teatro de Montevideo, actuando en compañía de Juan Casacuberta y bajo la dirección del poeta Bartolomé Hidalgo. Su padre, Joaquín Ladrón de Guevara, también era actor y se desempeñaba en la Compañía Cómica de Montevideo.

La actriz obtuvo su primer protagónico a los 17 años y, tras la invasión portuguesa de 1816, se mudó a Buenos Aires, donde desarrolló una exitosa carrera teatral que incluyó obras de Juan Cruz Varela, Schiller, Shakespeare y Chateaubriand, y giras por Argentina, Brasil y Chile.

De un lado y otro del Río de la Plata, Trinidad Guevara puso en cuestión las costumbres conservadoras en numerosas ocasiones; tuvo una hija con Manuel Oribe, una década antes de que este fuera presidente de la República y fundara el Partido Nacional, aunque no se casaron. Murió en 1873, en Buenos Aires, habiendo extendido su carrera como actriz por más de cuatro décadas.

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