“Para un espía, el mundo está lleno de señales secretas y cada extraño puede traer un mensaje importante. Tú no lo ves porque nadie te ha dicho –hasta ahora– a dónde y a quién hay que mirar. Ponte en la piel de un espía junto a tres personas de tu confianza y prepárense a vivir la diversión y la adrenalina de una experiencia única: un simulacro, un juego, una puesta en escena invisible a la vista de todo el mundo”. Bajo esas premisas, Sebastián Maurente, el creador y responsable del proyecto Encubierto, convoca a una experiencia inmersiva a modo de trama de espionaje, que lleva adelante en un espacio alternativo: Costa Urbana Shopping.
Es que Encubierto, por su naturaleza, es un espectáculo que debe sí o sí representarse en horas pico en un centro comercial. El público que va a pasear o hacer compras funciona como una escenografía ideal. Es una mezcla de teatro, simulacro, una narrativa de misterio en la que cuatro personas, que tienen que descubrir distintas pistas, se proponen cumplir una misión. Hay interacción con gente del equipo organizador y actores de incógnito que van guiando a los participantes mientras todo transcurre en medio del trajín habitual del shopping.
Definir el género no es imposible, pero el camino que toma cada función depende en buena medida de los participantes, asegura Maurente. “Lo mejor es saber lo menos posible de antemano”, recomienda, para mayor disfrute.
Maurente creó el guion y es el productor, director y gestor de todo el proyecto, cuya idea original surgió hace cuatro años. Luego de barajar otros espacios y versiones, decantó en esta, que, asegura, es la más simple, para ir agregándole eventualmente complejidad a la experiencia. La lleva adelante en un shopping como escenario, ya que garantiza un entorno público aunque medianamente controlado y seguro para dejarse llevar por el juego.
“Los participantes son los protagonistas de la historia y quienes llevan las riendas de la narración”, cuenta, y si bien no encuentra puntos de contacto con los escape rooms de moda, entiende que hay cierta lógica similar de superación de desafíos. Licenciado en Letras, autor de relatos y dramaturgo, para Maurente su propuesta, la primera que realiza desde cero, se emparenta con una búsqueda del tesoro. Dice que no encontró antecedentes de este espectáculo interactivo, que hizo pruebas piloto suficientes y lleva una cantidad de funciones exitosas como para darse cuenta de que no falla, de que el juego es consistente y de que quienes se sumergen en la experiencia salen satisfechos. “Está diseñado para que la gente pase un momento divertido con bastante adrenalina”, y lo compara con un deporte extremo, como lanzarse desde un puente en bungee jumping.
Las funciones tienen una duración promedio de 80 minutos, aunque el flujo de asistentes al lugar ese día, si es un fin de semana de descuentos o los jugadores se desplazan más lentamente o no acatan las indicaciones al instante, son factores que pueden incidir en la extensión de la experiencia. De todos modos, el equipo tiene previsto un protocolo para salir al auxilio del show según se presenten las situaciones. A veces, admite Maurente, “hay que improvisar, y los actores lo saben, están entrenados para eso”.
Encubierto va en Costa Urbana Shopping los sábados a las 17.00, 18.00 y 19.00 y los domingos a las 16.00, 17.00 y 18.00. Aconsejan llevar calzado cómodo. Los ingresos, en venta por Tickantel, cuestan $ 825 por persona (está pensado para equipos de cuatro, de preferencia, que se conozcan previamente). La producción se comunicará con el usuario que haya sacado la entrada a fin de comunicarle la información necesaria para pasar por la experiencia. Por más datos, escribir a la cuenta de Instagram: @encubiertouy.